Los interrogatorios de la CIA fueron “brutales e ineficaces”
El informe del Senado mantiene que la agencia engañó al Cogreso y la Casa Blanca
Washington
La CIA llevó a cabo interrogatorios “brutales” tras el 11-S y mintió a los estadounidenses sobre lo que estaba haciendo y la eficacia de la información obtenida, según el informe elaborado por el Senado de EEUU.
Estos interrogatorios no aportaron ninguna información que evitara atentados terroristas, según el documento.
El informe, que ha costado 40 millones de dólares, ha sido elaborado por los demócratas del Comité de Inteligencia del Senado, que ha investigado durante cinco años más de seis millones de documentos internos de la agencia de inteligencia. Lo que se ha publicado es un resumen de 500 páginas, pero el documento completo tiene más de 6.000.
Prácticas brutales
En el informe, se detallan las técnicas que la CIA usó para torturar a los sospechosos de terrorismo. Los detenidos eran privados de sueño hasta por una semana. Con la aprobación del personal médico, los prisioneros fueron sometidos a “alimentación rectal”, una técnica que el director de interrogatorios de la CIA describió como ejercer “control total” sobre el detenido. El “waterboarding” de Khalid Shaik Mohammed, el cerebro del 11s, fue según miembros del personal sanitario “una serie de casi ahogamientos”.
Al menos 26 de los detenidos no cumplían los estándares para ser encerrados, según el informe. En 2002, un detenido murió de hipotermia mientras estaba encadenado a un suelo de cemento. Otro detenido fue encerrado durante 17 días en la oscuridad sin que nadie supiera que estaba allí.
Un prisionero fue esposado por las muñecas a una barra en el techo durante 22 horas durante dos días consecutivos. Al menos cinco detenidos fueron sometidos a “hidratación rectal” o alimentación rectal sin necesidad médica.
El interrogatorio del sospechoso de terrorismo Abu Zubaydah, que fue sometido a waterboarding al menos 83 veces, fue más brutal de lo que se sabía. Se le metió en una caja de un metro y medio y quedó inconsciente durante una de las sesiones en las que echó agua y burbujas por la boca.
Otros detenidos con las piernas y los pies rotos fueron forzados a sentarse en posiciones que les causaban dolor.
Las reacciones
“La historia nos juzgará por nuestro compromiso con una sociedad justa, gobernada por las leyes y por la disposición para enfrentar una verdad fea y decir ‘nunca más”, ha dicho la Senadora Dianne Feinstein, demócrata por California y presidenta del comité de inteligencia. En un comunicado ha asegurado que los detenidos fueron “torturados”.
El director de la CIA John Brennan por su parte, ha asegurado que el programa de detención e interrogatorios tuvo “fallos” y que la agencia cometió errores en el intento de obtener información de inteligencia tras el 11-S. Pero asegura que los interrogatorios “ayudaron a desmantelar panes de ataque, capturar terroristas y salvar vidas”. Además, añade que al informe le falta “contexto valioso” porque no se ha entrevistado a los agentes de la CIA que participaron en los interrogatorios.
El presidente Obama ha asegurado que los métodos que usó la CIA son contrarios a los valores de EEUU. “Estas técnicas hicieron un daño considerable a la posición de EEUU en el mundo y nos hizo más difícil perseguir nuestros intereses con aliados y socios”, he dicho en un comunicado.
Los líderes republicanos en el Senado han insistido en que lo métodos usados ayudaron a la captura de importantes sospechosos y a la muerte de Osama Bin Laden. “Los argumentos incluidos en este informe que digan lo contrario son simplemente incorrectos”, han dicho los senadores Mitch McConnell en un comunicado.
El ex presidente Bush también ha defendido la actuación de la agencia, a pesar de que según el informe le engañaron sobre el programa. EEUU ha aumentado la seguridad de sus embajadas y bases militares ante el temor de que la publicación del informe desate una oleada de violencia en oriente próximo.
- Las claves del informe