Cuidado con las redes sociales estas Navidades: no publiques tu ubicación
Muchas redes sociales como Instagram, Twitter o los mensajes de Facebook publican automáticamente nuestra posición GPS y dan información a desconocidos sobre el lugar de residencia
Imagen de recurso de un usuario fotografiando comida con su móvil(Getty Images)
Bilbao
Has hecho fotos de la comida en la cena de Navidad. Y no es nada del otro mundo: estas son fechas en las que tendemos a utilizar más las redes sociales. Bien sea para compartir nuestros momentos con personas que están lejos, para felicitar las fiestas a amigos y conocidos o para subir fotos de nuestros momentos más especiales.
Sin embargo, subir fotos acarrea un peligro del que muchas personas no son conscientes: las instantáneas que lanzamos a las redes sociales van muchas veces geolocalizadas, o lo que es lo mismo: dicen exactamente dónde estamos.
La posición GPS que da nuestro móvil es un dato extremadamente preciso: 50 metros de margen de error en los últimos modelos de gama media-alta. Por eso, a continuación te mostramos una lista de cosas que debes hacer si no quieres seguir cometiendo los errores más típicos que ponen en peligro tu privacidad.
Comprueba que no has dejado rastro
Que las fotos lleven posición GPS es muy práctico y está muy bien, pero sólo cuando vas de viaje o estás fotografiando monumentos o lugares. No es lógico que lo usemos para decir dónde vivimos.
Barra inferior de la aplicación de Instagram en iOS / CADENA SER
Barra inferior de la aplicación de Instagram en iOS / CADENA SER
Evita activar la posición GPS en Twitter o Instagram cuando estás en casa y subes una foto de la cena de Navidad. Estos datos no deberían ser útiles para personas desconocidas.
Acceso a la vista de fotos de Instagram sobre el mapa en iOS / CADENA SER
Acceso a la vista de fotos de Instagram sobre el mapa en iOS / CADENA SER
Muchas veces, puede que la actives por error. Comprueba que no lo has hecho últimamente. El caso más flagrante es Instagram. Así que entra en la aplicación, utiliza el botón inferior derecho para acceder a tu perfil, y pincha en el icono de mapa.
Vista de fotos de Instagram sobre el mapa / CADENA SER
Vista de fotos de Instagram sobre el mapa / CADENA SER
Una vez allí, ves un mapa. Comprueba que todas las fotos que ves en este mapa son de lugares públicos y no aparecen ni tu casa ni las de tus amigos.
¿Has dejado rastro?
Ahora, si quieres borrar ese rastro, debes eliminar las fotos o comentarios. En Instagram no queda otra opción, tampoco en Twitter. Sin embargo, Facebook sí deja editar.
Evita seguir publicando la ubicación
Situación recreada / CADENA SER
Situación recreada / CADENA SER
- En Instagram, no utilices ‘Añadir al mapa de fotos’, salvo cuando lo necesites realmente.
- En Twitter, desactiva la ubicación de los tuits cuando estés escribiendo un mensaje.
- La aplicación ‘Messenger’ de Facebook es muy indiscreta. Si un amigo te dice “estoy llegando” y se imprime por error la ubicación de su casa, quedará en evidencia. Desactiva el icono con forma de avión de papel.
¿Y cuándo activé yo la ubicación?
La aplicación Twitter pregunta al usuario si quiere compartir ubicación / CADENA SER
La aplicación Twitter pregunta al usuario si quiere compartir ubicación / CADENA SER
Según se instala una aplicación en el móvil, esta pide permiso para utilizar las funciones del GPS, acceso a la cámara, etc. En Android, esto se realiza cuando se instala. En iOS, en cambio, en el momento de la primera apertura.
¿Perfil público o privado?
Si bien en Facebook no es tan alarmante, porque sólo pueden ver las publicaciones aquellas personas a las que se ha dado acceso, en Instagram y Twitter la cosa cambia. Lo normal en estas redes sociales es tener el perfil de forma pública.
Es aconsejable cerrarlo si se suben fotos de nuestros hijos. Y también es recomendable advertir a los hijos adolescentes del peligro que conlleva tener el perfil abierto, así como la geolocalización.
La verdad es que las aplicaciones y las redes sociales dependen cada día más del GPS. Pero la decisión de hacer un uso razonable recae en el usuario, que no siempre es consciente de todos estos hechos.
