El oscurantismo del Gobierno y de Gilead sobre el fármaco que cura la hepatitis C
La falta de transparencia sobre el precio del Sovaldi es absoluta
¿Cuánto paga España a la farmacéutica Gilead por el Sovaldi, el medicamento de última generación que cura la hepatitis C? Pues no lo sabemos. Se habla de unos 25.000 euros por tratamiento, pero el ministerio de Sanidad no lo confirma y oculta el dato sobre el precio que ha pactado con la multinacional norteamericana, una empresa que mantiene un oscurantismo todavía mayor. Sanidad se niega a ofrecer una información que tampoco está publicada en el famoso Portal de la Transparencia que Moncloa abrió el pasado diez de diciembre.
Cuatro meses después de llegar a un acuerdo con Gilead, el ministerio sigue negándose a revelar cuánto cuesta su medicamento que los afectados reclaman, con marchas y encierros, que se recete a todos los enfermos. Sanidad guarda en secreto este dato aceptando las condiciones de la multinacional norteamericana que vende el fármaco a un precio diferente en cada país y que no quiere que un abaratamiento en España perjudique su negociación con otros gobiernos.
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Las autoridades no confirman si es real la cifra de la que se habla: un coste de 25 mil euros por cada tratamiento de doce semanas. Tampoco aparece nada en el Portal de la Transparencia de Moncloa donde si se informa sin embargo de quince acuerdos y contratos del Ministerio del Interior con esta empresa para suministrar en las cárceles antivirales contra el VIH.
La opacidad de Gilead es mayúscula. No explica por qué el precio de su Sovaldi es aquí exorbitante mientras en India y Egipto permite su comercialización a 700 y 900 euros. En ambos países la pastilla cuesta 40 veces menos. Hasta el Senado estadounidense le ha pedido explicaciones a una empresa que no invirtió en investigación sobre el medicamento porque hay que recordar que se hizo con la patente al comprar por cerca de diez mil millones de euros al laboratorio que descurbrió el principio activo, un laboratorio mucho más pequeño. Contra Gilead hay presentada también en Estados Unidos una demanda colectiva que considera que el astronómico precio del Sovaldi no está justificado.