El juez atribuye delitos de abusos, agresiones sexuales y exhibicionismo a diez sacerdotes y dos seglares
En el auto se recoge el testimonio de 4 jóvenes que habría sufrido o sido testigos de los presuntos delitos
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Un pintor comienza a repasar con pintura blanca una de las pintadas aparecidas en rojo esta mañana con acusaciones de pedofilia y pederastia en las paredes de la parroquia San Juan María Vianney de Granada / Pepe Torres EFE
Granada
El titular del juzgado de instrucción número 4 de Granada, Antonio Moreno, ha levantado esta mañana el secreto del sumario abierto por los presuntos abusos sexuales del llamado `Clan de los Romanones´
En el auto en el que comunica ese levantamiento, al que ha tenido acceso Radio Granada, el juez atribuye al presunto cabecilla de la trama, el sacerdote Román Martínez, a otros 6 curas y dos seglares por los presuntos delitos de abusos sexuales , agresiones sexuales y exhibicionismo con el agravante de “prevalimiento”. Es decir, según el juez, se habrían aprovechado de la situación de superioridad, confianza, prestigio o potestad con respecto a la víctima para poder cometer los supuestos abusos. Sólo el padre Román, otros dos sacerdotes y un seglar -profesor de Religión- llegaron a ser detenidos y fueron puestos en libertad con cargos. Román tuvo que pagar una fianza de 10.000 euros para evitar la prisión.
En el auto se recoge el testimonio del principal denunciante y otros tres jóvenes testigos de los hechos. Todos podrían ser víctimas de este grupo al que responsabilizan de prácticas con los jóvenes de forma individual y en grupo. La denuncia describe verdaderas orgías en el chalé de Los Pinillos, la vivienda que compartían los imputados, donde los sacerdotes realizaban prácticas de sexo comunitario y se exhibían desnudos dentro de la vivienda y en la piscina.
El auto menciona expresamente, como recoge el sumario, que “todo el grupo de imputados dispone de importante patrimonio y en común”.
El juez alerta además de que algunos de los supuestos delitos habrían prescrito y da 10 días a las partes para que pidan esa prescripción.
La investigación del caso se abrió el pasado octubre a raíz de la denuncia de un joven que, que ahora tiene 24 años, ante la fiscalía de Granada. Daniel, nombre ficticio, decidió recurrir a la justicia después de que el Papa le llamará personalmente en agosto tras conocer su caso a través de una carta que él le envió a Roma. Francisco le pidió perdón en nombre de la iglesia por los hechos ocurridos, supuestamente, cuando era menor.
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Foto del encuentro entre el papa Francisco y el arzobispo de Granada / L'OSSERVATORE ROMANO
El levantamiento del secreto de sumario ha cogido al arzobispo de Granada, Javier Martínez, cuya actuación en el caso ha sido muy cuestionada, en Roma. El Papa le ha saludado muy sonriente y ha concelebrado misa con él y otros sacerdotes en su residencia en el Vaticano, la Casa Santa Marta.
El arzobispado de Granada asegura que mantiene la confianza y respeto a la justicia tras conocer el levantamiento del secreto del sumario, informa Efe.
La Conferencia Episcopal se remite a lo que diga el arzobispado. El pasado viernes, en declaraciones a la SER, el portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo aseguró que “hay una cercanía, hay una comunión con él (Con Javier Martínez) que está por encima de contingencias mediaticas. Por encima de todo hay una confianza en la justicia y la figura del arzobispo, como pastor de esa iglesia local, goza del cariño y la cercanía del resto de sus hermanos obispos”.
