El fiscal reconoce resultados “frustrantes” en la investigación de bebés robados

Madrid

En un documento elaborado por la secretaria técnica de la FGE, al que ha tenido acceso la Cadena SER, se extraen una serie de conclusiones sobre las dificultades para esclarecer los casos denunciados y se elabora un reflexión humana y comprensiva del derecho de asistencia que los poderes públicos deben prestar a los afectados.

A lo largo de 2 años, desde que se inició el trabajo coordinado de las fiscalías de toda España, se han abierto diligencias de investigación por 1827 casos de niños robados. De ellas, 494 se han presentado ya ante los jueces y 1229 se han archivado.

Causas de archivo

El documento de trabajo de la Fiscalía destaca que los afectados” han sido conscientes de que las investigaciones se han llevado al límite de sus posibilidades, y que si no han rendido frutos más prometedores, ello no ha sido fruto de la inactividad del Ministerio Fiscal”.

El archivo de los casos investigados se ha justificado debidamente y en ningún caso el archivo se ha sustentado en la prescripción de los delitos investigados.

Los principales motivos para el archivo de las diligencias fiscales son por:

a) Imposibilidad de acreditar el hecho delictivo.

• i. Criaturas abortivas en fosas comunes.
• ii. Prueba de ADN imposible por degradación de restos cadavéricos.
• iii. Desconocimiento del lugar de enterramiento
• iv. Fallecimiento de todos los intervinientes en el parto.
• v. Feto inviable por prematuridad (prematuros de menos de 23 semanas).

b) Existencia de procedimiento judicial en ocasiones sobreseído.

c) Acreditación de la inexistencia del hecho. (Prueba de ADN coincidente con los denunciantes tras la exhumación).

d) Manifestaciones de meras sospechas sin aportación de base fáctica o probatoria alguna.

Problemas para investigar

La Fiscalía técnica destaca en este documento que las investigaciones han encontrado algunos problemas comunes en la búsqueda de los desparecidos sobre todo debido al paso del tiempo y el consecuente deterioro de las personas que pudieron ser testigos en esos años para recordar los hechos.

Las principales dificultades se centran en la localización de legajos de aborto anteriores a 1979 y en la localización de historias clínicas dado el tiempo transcurrido. Pero además los enterramientos en fosa general han impedido en muchas ocasiones la localización y exhumación de los restos y en otras los resultados obtenidos no han superado el mínimo exigible como pruebas para ser utilizadas en los procesos penales.

El paso del tiempo

Otra dificultad añadida ha sido la búsqueda de testigos que en muchas ocasiones ha resultado imposible por el fallecimiento de las personas o, simplemente porque son muy mayores y no recuerdan los hechos después de tanto tiempo. Para la fiscalía hubieran sido testigos fundamentales que asistieron a los partos o estuvieron presentes en hospitales o y podían haber suministrado un relato directo o referencial sumamente esclarecedor.

Menos denuncias

El docuento interno de la Fiscalía analiza el descenso de denuncias debido principalmente por las dificultades y coste que implican las exhumaciones. “Probablemente los resultados de compatibilidad de los restos hallados en los nichos con los ADN de los progenitores y las propias manifestaciones realizadas sobre las dificultades y coste que implican las exhumaciones en fosa común sean factores que, junto con otros de indudable importancia como lo son las dificultades de investigación de hechos transcurridos hace 30, 40 o incluso 50 años, dan lugar a que los afectados desistan de su interposición”.