Blesa instauró la barra libre para el uso de las tarjetas opacas

La mayoría de los 10 exconsejeros que han declarado este lunes como imputados ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, han confirmado que todo cambió con Blesa. Antes de él, con el anterior presidente de Caja Madrid, Jaime Terceiro, estas tarjetas solo se empleaban para gastos de representación y debían ser «utilizadas con prudencia» según la mayor parte de los imputados, y a partir de Blesa, hubo «barra libre» para usar las tarjetas opacas para cualquier concepto, dentro del límite anual dispuesto. El equipo de Blesa les decía que no presentasen justificantes del gasto. A algunos incluso les exhortaban a utilizar la tarjeta y les reprendían por no hacerlo, como ha dicho Pedro Bedía. Los exconsejeros también han afirmado que era un «uso y costumbre» seguir usándolas hasta tres meses después del cese, como ha aseverado José María Arteta, quien ha manifestado que fue José Manuel Fernández Norniella quien le permitió utilizarlas aun cuando ya no formaban parte del consejo de administración. Sostienen que no sabían que los gastos no se declaraban a Hacienda. Uno de ellos, Ramón Espinar, ha añadido que «nunca se supo que eran black» a efectos fiscales, a pesar de los correos intervenidos que indican lo contrario. La Fiscalía Anticorrupción ha pedido fianzas civiles para todos los imputados que usaron las tarjetas excepto para cuatro de ellos, Juan José Azcona, Rodolfo Benito, Gonzalo Martín Pascual y Marcos Guerrero, que en principio habrían hecho un buen uso de las mismas. El juez Andreu decidirá ante estas solicitudes del Ministerio Público, a las que se ha adherido el FROB, mientras que Bankia ha preferido reservarse su opinión. Los 10 imputados han declarado durante casi cinco horas ante el juez de la Audiencia Nacional y en sus declaraciones han incurrido en varias contradicciones. La mayoría ha manifestado que estas tarjetas opacas eran una retribución y no un gasto de representación, pero otros como Azcona y Benito han sostenido justo lo contrario: Un gasto de representación en el «sentido amplio», que permitía la adquisición de ropa u obsequios. También han existido discrepancias respecto al reconocimiento del gasto, porque si bien algunos como Moral Santín han admitido las extracciones y desembolsos practicados por más de 400.000 euros, entre ellos los gastos de taller de su vehículo, la ropa, libros o dinero en efectivo, que ha justificado por «su gran actividad» en la caja pese a que no tenía un cargo ejecutivo; otros como Arteta o Espinar han negado que fueran ciertos los datos de los gastos de sus tarjetas que obran en poder del juez. Todos los exconsejeros han declarado ante el magistrado excepto el expresidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, quien se ha acogido a su derecho a no pronunciarse en la citación. Esposado, ha regresado al centro penitenciario de Soto del Real, donde se encuentra en prisión preventiva desde diciembre de 2012, cuando fue detenido por la Operación Crucero.

Blesa instauró la barra libre para el uso de las tarjetas opacas

La mayoría de los imputados admite que todo cambió con Miguel Blesa, quien permitió que se utilizaran para cualquier tipo de gasto, y eran reprendidos si no las utilizaban

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