El Real Madrid recalcula su ruta

¿Qué fue de la maldición alemana del Real Madrid? Esos desplazamientos en los que el equipo blanco sufría tanto son parte de la historia. El año pasado, los de Ancelotti golearon en casa al Schalke y al Bayern para conquistar la Décima. Este año se han vuelto a imponer en casa del equipo de Gelsenkirchen, aunque sin alardes, para tener casi garantizada su presencia en los cuartos de final.

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• 0-1: Escucha el gol de Cristiano Ronaldo
• 0-2: Escucha el gol de Marcelo

Ha sido esa victoria balsámica que tanto anhelaba la afición blanca. Pero probablemente no termina de satisfacer a los más exigentes. Porque el equipo (hoy) rosa tardó en rematar a un Schalke inofensivo, sin capacidad para crear peligro y, sobre todo, con un guardameta de 19 años, Wellenreuth, al que la inexperiencia le pasó factura en más de un momento.

El Madrid quiso desde el comienzo, pero se hizo de rogar para acercarse a la portería del rival. La BBC parecía desenchufada con un Cristiano en el mismo estado de excitación y nerviosismo de los últimos partidos. Una palabra definió su actuación durante muchas fases del partido: precipitación.

El portugués buscó muchas veces la portería contraria con disparos mal elegidos, pero abrió el marcador con un remate de cabeza tras un centro desde la derecha -con la zurda- de Carvajal. Midió mal en la acción el joven portero del Schalke, que se había pasado casi media hora esperando las acometidas de la delantera del Real Madrid.

Estuvo mejor Wellenreuth en otras jugadas ante Benzema y el propio Cristiano -en un libre directo que el portugués tiró sin colocación-, pero eso no es suficiente para plantar cara al campeón de la Champions. Porque hasta el final de la primera parte, los alemanes casi no se acercaron a la portería contraria. La mejor oportunidad vino en un disparo lejano de Huntelaar que Casillas desvió pantando las costillas en el césped.

Nada más por parte de los alemanes. Y solo el gol por parte del Madrid. En cualquier caso, los de Ancelotti ampliaron en la segunda parte su dominio de la pelota y redujeron al Schalke a la mínima expresión. Se empezó a ver lo que puede dar de sí Lucas Silva a la hora de aportar equilibrio al equipo y emergió Isco para presentar algunos de los detalles más brillantes del partido.

Sin embargo, el que resolvió fue Marcelo. Lo hizo con un derechazo desde fuera del área que entró por la escuadra del Schalke. No se le puede reprochar nada a Wellenreuth, que se estiró al máximo en la misión imposible de volar hasta donde el brasileño puso ese balón para hacer el dos cero.

Antes, el equipo alemán estuvo a punto de empatar el encuentro con un disparo al larguero de Platte. Intentó rematar la ocasión Uchida, pero mandó el balón a las manos de Casillas. No fue el 1-1. Y a renglón seguido -solo cinco minutos después-, llegó el 0-2 que deja esta eliminatoria completamente sentenciada.

A eso fue el Real Madrid a Alemania, de donde vuelve con un resultado excepcional y con algunas sensaciones mejores que las vistas en las últimas semanas. No fue un gran partido para los de Ancelotti, pero ayuda a curar algunos de los estigmas que le habían brotado en este dubitativo comienzo de año.