El PP rectifica y mantiene la libertad vigilada para los maltratadores
Se enmienda a sí mismo tras retirar en el Senado la medida que incluía el nuevo Código Penal
Madrid
La enmienda con la vida más corta de la historia. Ha durado solo unas horas. El PP da marcha atrás y mantendrá la libertad vigilada para los maltratadores en el texto del Código Penal. Los populares se limitan a explicar que todo ha sido un error y que no será aprobada. "Por error, en el trámite de enmiendas en el Senado, se ha registrado, de forma totalmente involuntaria, la supresión de la aplicación de la libertad vigilada a los delitos de homicidio y relativos a la violencia de género" ha explicado posteriormente en un comunicado.
La presentación de esta enmienda había movilizado y alarmado al Gobierno y especialmente al ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, donde no daban crédito a la petición del PP en el Senado de suprimir la medida más importante de la Estrategia Nacional contra la Violencia de Genero anunciada por el Gobierno en 2013.
El PP había presentado a media tarde varias enmiendas al proyecto de Ley de reforma del Código Penal, de forma que las medidas de libertad vigilada se mantenían solo para los delincuentes sexuales, tal y como establece la legislación vigente. Entre ellas, se suprimía la de maltratadores condenados por violencia de género.
El proyecto de ley vuelve ahora a incluir esta medida para “las condenas de quienes ejerzan violencia física o psíquica contra sus parejas o menores y discapacitados que convivan con ellos”. El Gobierno se comprometió a ello en la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia sobre la Mujer. Redactado en 2013, este plan incluía, en el apartado de mejora de la respuesta institucional, “extender la medida de libertad vigilada a los delitos de violencia de género”. Así lo anunciaba Juan Manuel Moreno Bonilla, el ahora candidato del PP en Andalucía:
El CGPJ ha aplaudido su incorporación al Código Penal y su Observatorio de Violencia Doméstica y de Género lleva tiempo reivindicando la extensión de la libertad vigilada a estos delincuentes. La medida está pensada para los cinco años posteriores al cumplimiento de una condena de cárcel. Implica la localización permanente, comparecencias periódicas y la prohibición de acercarse a la víctima, reforzando así su protección.