Llorar mejora el estado emocional y libera
Numerosos estudios científicos demuestran que llorar es la mejor medicina contra el estrés, la ansiedad e, incluso, la depresión
Madrid
Por vergüenza a mostrarse vulnerables, la mayoría de las personas evitan llorar en público. Llorar siempre se ha asociado a algo negativo e, incluso, traumático. Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que no sólo reír es un acto positivo.
El bioquímico del Centro Médico de St, Paul-Ramsey de Minnesota, William H. Frey, ha asegurado que derramar lágrimas ante una situación dramática, ya sea propia o ajena, mejora nuestro estado anímico ya que ayuda a liberar sustancias estresantes que dañan nuestro organismo. Cloruro de potasio y manganeso, endorfinas, adenocorticotropina, prolactina y sal son sólo algunas de estas sustancias nocivas que liberamos cuando las lágrimas son emocionales. Está probado que la depresión crónica está asociada a una alta concentración de manganeso en el cerebro y que los niveles altos de adenocorticotropina producen estrés y ansiedad.
Ayudar a liberar el estrés y la ansiedad no son los únicos beneficios. Tras la realización de numerosos estudios, Margaret Crepeau, investigadora de la Universidad de Pittsburg, ha concluido que llorar previene úlceras o colitis crónica. Se estima que quienes sufren dichas enfermedades, también vinculadas al estrés, suelen llorar menos que las personas sanas.
Derramar lágrimas también ayuda a calmar el organismo. Asimismo, ante una situación estresante o de ansiedad, permite regular tanto la respiración como el ritmo cardíaco.
En definitiva, la finalidad del llanto, lejos de ser algo negativo, es expulsar parte de las sustancias que dañan el organismo, el estrés y la ansiedad. William H. Frey demostró, años atrás, que son las mujeres las que más lloran. En concreto, las féminas lloran una media de 5,3 veces al mes mientras que los varones sólo lo hacen 1,3 veces por mes. Esto se debe, en gran parte, a las hormonas dominantes de cada sexo. Según el químico, la testosterona masculina inhibe el llanto, sin embargo, la prolactina provoca el efecto contrario.