Gastro
ACEITE DE OLIVA

Heroína (o el método malagueño para engancharse al aceite de oliva)

Una pequeña empresa andaluza comercializa aceite de oliva hojiblanca apostando por el 'packaging' de diseño para reforzar su uso como regalo o producto gourmet

Las tres primeras referenciaS: hojiblanca, hojiblanca perdigón y hojiblanca ecológico. / HEROÍNA

Madrid

Los productores de aceite de oliva llevan años apostando por envases más cuidados con los que reforzar la imagen de calidad del contenido de sus botellas: diseños exclusivos, frascos que parecen de perfume, etiquetas en las que se destaca la variedad o la procedencia... Una tendencia a la que acaba de sumarse Heroína.

"Pensamos en un nombre con gancho para llegar a un público joven", cuenta por teléfono la malagueña Lola Chicón. "Buscábamos algo fresco, moderno y de diseño. Sabemos que el nombre da para hacer algunos juegos de palabras, del tipo 'engancharse al aceite', pero tampoco hemos querido usarlo mucho para no herir sensibilidades".

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Chicón explica que su marido, Ángelo Tjhie, un ingeniero agrónomo holandés de ascendencia china, llevaba varios años elaborando aceite solo para la familia. "Le encanta el campo y siempre va a ver los almendros con mi padre", añade. Pero este año han decidido dar un paso más allá y comercializar tres referecias, todas ellas de variedad hojiblanca.

"Elaboramos uno ecológico y otro con perdigón, que es como llamamos en Málaga a las aceitunas de mesa que no alcanzan el calibre mínimo. Creo que somos los únicos que lo hacemos", asegura Chicón. "Van más buscadas y para obtener un litro de este aceite hacen falta 10 kilos de olivas, así que el rendimiento es muy bajo, pero el producto resultante también es más original".

Los aceites Heroína son fuertes y picantes, al gusto de quienes lo elaboran, y no están filtrados, por lo que puede sorprender su aspecto turbio: "Cosechamos entre octubre y principios de noviembre porque nos gusta que tengan personalidad y en esa época, con el fruto aún un poco verde, salen más fuertes".

Pero si el producto busca distinguirse, el diseño de los almerienses Garaje Gráfico no se queda corto. "Quería dirigirlo a gente de mi edad que busca cosas chulas, busqué ese nicho de mercado", cuenta la empresaria malagueña. La iconografía recuerda a las chicas pin-up de mediados del siglo pasado y en las cajas destacan frases como "I just love Heroína" o "El sabor del poder".

Cada botella cuesta entre 10 y 12 euros (el pack de tres, 29). Un precio sensiblemente superior al de los aceites de oliva virgen extra que pueden encontrarse en un supermercado, pero que Chicón justifica con la calidad y el diseño:  "Es un aceite para tenerlo en la cocina, igual que tienes una sal de escamas, o para hacer un regalo un poco gourmet".

Carlos G. Cano

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...

 
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