Cinco buenas razones para cambiar la clave por defecto de tu wifi
También escoger un nombre más cómodo para tu red inalámbrica tiene muchas ventajas: te explicamos cómo se hace
Madrid
No por ser largas son más seguras. Las claves que vienen de serie no son las más adecuadas y los expertos recomiendan cambiarlas.
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A continuación, las cinco razones esenciales para que tú elijas cómo se debe llamar tu wifi y qué clave debe tener, y algunas de las indicaciones a la hora de llevar a cabo esta tarea.
1. Por seguridad: las pueden adivinar
Con un poco de maña y un receptor wifi adecuado, se pueden adivinar. Y, pese a que la clave por defecto de tu router tiene mayúsculas, minúsculas, letras y números, puede ser el blanco perfecto.
Existen en la red cientos de manuales para sacar las contraseñas por defecto de la wifi. La clave que trae de serie tu router tiene una debilidad, que es predecible según el nombre de la red y la operadora.
Los atacantes que quieren ‘hackear’ tu router, solo tienen que utilizar unos programas que son capaces de probar una por una cientos de claves, variando tan solo algunos números. El resto de la contraseña viene en unos diccionarios que recogen esas ‘debilidades’, y que algún día alguien investigó, adivinó o filtró.
2. Porque son poco prácticas
Seguro que te ha ocurrido que algún familiar o amigo te ha pedido alguna vez la clave de la wifi de casa. Y te has pasado un buen rato intentando dársela, diciéndole que unas son mayúsculas y otras minúsculas.
En un intento frustrado de dar seguridad, las telecos suelen poner de serie claves horriblemente difíciles. El fallo fue que las hicieron todas casi iguales, como se desprende del punto número uno.
Contraseñas más simples pero funcionales, como un dicho, una frase hecha o una sucesión de palabras, acompañadas de algunos números y variando mayúsculas y minúsculas pueden ser mejores opciones.
3. El nombre por defecto es horrible
Cuando accedes a la configuración del router, existe una opción denominada identificador o SSID. No tienes más que cambiarlo por uno que te guste, y que no dé pistas sobre la contraseña.
Nadie debería querer una ‘WLAN_27’ si puede tener un nombre mucho menos técnico y más práctico. Pero ojo: es mejor evitar poner referencias personales en estos nombres. Escoge un mote, una palabra o un color. O, puedes buscar un nombre gracioso: los del estilo ‘Hola vecino’, o ‘Infectando ordenadores desde 2015’ son algunos de los más típicos.
4. Y nunca encuentras tu wifi
Lo anterior también te servirá para encontrar de una vez por todas tu wifi entre una maraña cada día más interminable de redes. Realmente lo agradecerás.
Sobre todo en ciudades, ya es a veces difícil encontrar tu red wifi entre la de tus vecinos. Son decenas, llamadas ‘OPERADORA_EXXX’, todas ellas con un nombre muy parecido: solo varían algunos números.
5. Porque es muy fácil de hacer y no te llevará mucho tiempo
Es muy fácil. Solo tienes que acceder a tu router tecleando en tu navegador (no en Google) http://192.168.1.1 o http://192.168.0.1 en la mayoría de los casos.
Las principales operadoras de telefonía no cambian las contraseñas por defecto de sus routers. Solo debes acceder y poner ‘1234’ como nombre de usuario o contraseña. También puede ser ‘root’ y ‘root’ o ‘admin’ en ambas casillas. Operadoras como Movistar y algunas cableras, sin embargo, cuentan con un portal a través del panel de cliente presente en sus sitios web.
¿Sigues teniendo problemas? Te recomendamos leer esta guía básica para acceder a tu router wifi que publicaron la semana pasada en SmartLife de Cinco Días.