Blanca Suárez: "Si hubiera pedido trabajo estando en una fiesta de Armani habría sido para darme un bofetón"

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Lo primero de lo que uno se da cuenta cuando entrevista a Blanca Suárez (Madrid, 26 años) es que es una profesional al más puro estilo norteamericano. Sabedora de la importancia que tiene la promoción de una película o serie por parte de sus actores.

Blanca lleva varias horas maquillada, con un elegante vestido y caminando sobre tacones altos. No pierde la sonrisa. Ni cuando la gente de prensa le dice que le queda otra entrevista más -ya habrá perdido la cuenta- ni cuando le piden fotos, tanto para que pose delante de la cámara como foto fan. Blanca ya está en ese nivel en el que gente de la prensa le pide autógrafos.

Será que es la última gran chica Almodóvar. O será que es un icono que se rifan las revistas femeninas y de belleza. Y quizá, como parte última y auténticamente fundamental, quizá todo esto sea porque Blanca es una gran actriz.

Muy educada y de trato afable, Blanca atiende la última entrevista, la de la Cadena SER. Llevará un poco más de tiempo, así que se sienta e intenta vencer al cansancio. Sus respuestas son breves y, en algunos casos, divaga… pero mantiene la compostura. Irradia la grandeza de actrices de otra época pese a que su carrera, como quien dice, acaba de empezar. Será extensa y fructífera.

Ahora le toca a Blanca Suárez presentar su último proyecto televisivo, 'Los Nuestros'; miniserie bélica que Telecinco estrena el próximo lunes a las 22:30 horas y en la que comparte protagonismo, misión y desamor con el personaje de Hugo Silva. A la vez, Blanca también aparecerá en la serie sucesora de 'Isabel', 'Carlos, rey emperador'. En cine, graba la nueva película de Álex de la Iglesia -'Mi gran noche'- y le espera una próxima semana de agotadora promoción con 'Perdiendo el norte', comedia que protagoniza junto a Yon González.

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El cine le hace brillar, saca de ella sus mejores gestos. La televisión le dio la oportunidad de ser lo que es ahora. Blanca respeta y ama ambos géneros; defiende sus proyectos como esa profesional con la que todos valoran trabajar. Y quien sabe si, después de una agotadora mañana de entrevistas, esta chica puede llegar a casa y hacer lo que más le gusta: dormir.

Llevas media mañana de entrevistas, acabas de salir de dos corrillos con periodistas que, prácticamente, han sido dos mini-ruedas de prensa, has posado para la prensa gráfica que te ha pedido cien tipos de posiciones… hasta hay periodistas que se han hecho fotos contigo. Ahora que despiertas tanta expectación, ¿eres capaz de echar la vista atrás y recordar tu primer día en 'El internado'?

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Sí. Estaba nerviosísima. Me acuerdo perfectamente la secuencia que era. Nunca lo voy a olvidar.

Si aquel día estuviera al fondo de esta sala, ¿cómo se vería desde aquí todo lo que has recorrido en este tiempo?

[Piensa] ¡Ostras! Han pasado muchas cosas en muy poco tiempo. Tampoco he sentido que se haya precipitado nada, ni que haya sido como súper rápido. Desde dentro, al final, las cosas se viven de otra forma y van pasando cosas… Vas trabajando, tampoco es un ¡boom!

Pero sí, soy consciente. Si echo la vista atrás veo que han pasado muchas cosas.

¿Estás orgullosa de todo esto que ha pasado?

Mucho. Estoy tranquila.

Eres una chica Almodóvar y, sin embargo, al haber conseguido este estatus no has dejado de hacer tele. Haces cosas más puntuales o personajes que quizá te quiten menos tiempo, pero sigues haciendo televisión cuando estás muy demandada por la industria del cine, ¿Por qué?

Porque intento escoger proyectos que me gusten. Y porque tengo la suerte de que me llegan proyectos que me gustan. Y me da igual donde se emitan. [Sonríe]

El cine es muy atractivo porque es clásico. Pero creo que, al final, se pueden hacer proyectos buenos y bonitos en todas partes. Hoy en día, hay una tele en la que se hacen cosas bastante buenas.

Como hoy, siempre te solemos ver elegantemente vestida, eres un reclamo para muchas marcas de ropa… cuando te dieron el primer guion de 'Los nuestros', ¿te imaginabas vestida de militar tal y como se te ve en esta miniserie? Porque la indumentaria y el equipo que portáis es muy, muy realista…

Sí, sí. Desde el primer momento me lo pintaron así y así ha sido. Me dijeron que iba a ser muy real, que el Ejército iba a estar súper presente en todos los sentidos y así ha sido. Teníamos una idea muy clara.

En el primer capítulo, el personaje de Antonio Velázquez dice del tuyo que es una mujer torpe. ¿Por qué crees que opina eso?

Él se refiere en el ámbito personal. En lo que a su profesión se refiere, todos los hombres la admiran y saben que es indiscutible que es una de las mejores.

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El personaje de Antonio es que tiene una serie de problemitas con las mujeres [bromea]. No es un personaje con una visión objetiva. Es puñetero. Creo que a ella le tiene un poco de tirria. Se tienen tirria mutua.

¿Cómo ves tú a tu personaje en 'Los nuestros'?

Es una tía valiente; que ha conseguido lo que ha conseguido a base de trabajo; y que estar ahí y mantenerse es muy duro. Y siendo chica es mucho más duro, no el estar en el ejército, sino en un grupo de fuerzas especiales en primera línea y haciendo misiones. A mí me parece una súper mujer.

¿Tú te consideras valiente?

Intento serlo.

El problema para las mujeres en este tipo de comandos de élite es que se les exige exactamente lo mismo que a los hombre. Físicamente, eso es complicado…

Claro, ahí está la dificultad. Esta gente está muy preparada físicamente, también psicológicamente, pero en el físico, por regla general, las mujeres no podemos aguantar cosas que los hombres sí…

En el comando en que tú te mueves, el de la industria de la interpretación, parece que también ser mujer y guapa conlleva un hándicap. Parece que no puedas ser buena actriz. En los Oscar, muchas de las actrices llevaron a cabo una campaña sobre la alfombra roja que demandaba preguntas más inteligentes por parte de la prensa: a los actores se les pregunta por su trabajo y a las actrices por el vestido que llevan…

Yo estoy de acuerdo con esto que se hizo en los Oscar. Con lo que no estoy de acuerdo es que esto desaparezca como tal. Es decir, en este tipo de eventos lo que se vende, además de una fiesta del cine y de los trabajos que hemos hecho, es una fiesta que hace a la gente soñar.

Nos ponemos súper vestidos, súper joyas y nos disfrazamos de príncipes y princesas. Eso hace a la gente soñar. Renegar de eso es como quitarle la magia del cine. Lo triste es que se quede solo en eso.

A mí me encanta que me digan "¿de quién vas vestida?", pero que luego también me pregunten de mi trabajo, porque ese no es mi trabajo.

¿Y qué has aprendido de tu trabajo en estos años?

Pues muchas cosas. Y creo que muchas cosas que tú ni sabes que has aprendido, pero que te salen ya solas a la hora de trabajar y de comportarte. Creo que al final es una cosa importante es que, cuando te están pasando cosas muy intensas, desmitifiques todo eso.

En una entrevista tuya de hace una par de años decías que, por entonces, era imposible que se estrenase en España una serie de ciencia-ficción. Te referías a 'El Barco' -que de algún modo lo era- y a su acelerado final. Esta semana se ha estrenado una de ciencia-ficción ('El Ministerio del Tiempo') y ahora se estrenará una miniserie bélica como es 'Los Nuestros', ¿crees que hemos madurado en televisión como para apostar por este tipo de productos, posiblemente más arriesgados?

Creo que se va avanzando a medida que pasa el tiempo. Y sí, hay cosas de ciencia ficción y espero que se siga apostando por esa línea, por cosas más de género y menos familiares; en el sentido de que no siempre se puede complacer a todo el mundo con un producto.

Con estas series que dices, al final se apuesta por temas que creo que la gente está demandando. Lo que pasa que quien pone el dinero… arriesgarse hoy en día es muy complicado.

De tu personaje has dicho que era luchadora y que todo lo que se había ganado lo había hecho con trabajo y porque lo merecía. ¿Dirías lo mismo de ti, que te lo has luchado paso a paso? ¿Dirías que has tenido suerte?

Creo que en mi caso ha sido un cúmulo de muchas cosas. He tenido mucha suerte. También he estado en el sitio adecuado en el momento adecuado y con la gente adecuada. Esto es como un conjuro que, de repente, ocurre.

Estas cosas de suerte ocurren pocas veces en la vida; luego, todo esto se mantiene a base de trabajo y de intentar hacerlo lo mejor posible. Eso es lo que intento.

¿Lo has conseguido?

En ello estoy. Al final, en esta profesión nunca sabes lo que has conseguido y lo que no. Los proyectos son muy cortos. Enseguida se acaban y empiezas otro y es como que todo vuelve a empezar de cero. Es como que no llegas a la meta nunca. [sonríe]

Hace también un par de años se publicaron unas declaraciones tuyas, en una fiesta de Armani, en las que venías a decir que estabas en paro y que desde ahí pedías trabajo. Fueron criticadas por lo delicado de la situación económica española y porque además tú eres una chica que tienes muchos proyectos de trabajo. Mirándolo con la perspectiva que da el paso del tiempo, ¿crees que te equivocaste o que la prensa sacó (sacamos) esto de contexto?

Se tergiversó absolutamente y se sacó de contexto. Si hubiera dicho eso en una fiesta de Armani hubiera sido para darme un bofetón grande, grande.

Yo estaba en esa fiesta y me preguntaron que qué estaba haciendo y cuáles eran mis proyectos. Dije "pues ahora no estoy haciendo nada". En ese momento, justo había acabado con un proyecto y aún no tenía el siguiente. Estaba en mi casa, básicamente.

Entones expliqué que tenía proyectos encima de la mesa, pero que no tenía nada en firme… así que "estoy en el paro". Y me dijeron "¿pides trabajo?" y respondí, "pues sí, porque ahora mismo estoy en mi casa".

Yo me sorprendí mucho de cómo alguien que estaba delante de mí era capaz de dejarte en ese lugar y de decir esas cosas cuando vio que no se trataba ni de una broma… Además es que tú te sientes ofendido por tus compañeros que están en una situación más difícil. Me parece muy feo que se hiciera eso.

¿Cómo es la Blanca Suárez que va por su casa, la que no vemos?

Si ahora acabáramos la entrevista y nos tomáramos una Coca Cola, me verías bastante parecida a como estoy en casa. No estoy ni sentada de una forma especial ni nada. Soy bastante normal con todo el mundo.

Entre tanta normalidad, ¿qué defecto dirías que tienes? Si alguien tuviera que irse a vivir contigo, ¿qué debería de saber?

Que soy muy perezosa y que duermo mucho [sonríe]. Lo que pasa que como tengo muy poco tiempo libre, yo creo que el poco que tengo lo enfoco a descansar… Soy muy dormilona [ríe]