Ocio y cultura

Las otras vidas de las canciones más tristes de América

El cantante de los Avett Brothers graba junto a Jessica Lea Mayfield un disco de versiones del fallecido Elliott Smith

El cantante de los Avett Brothers graba junto a Jessica Lea Mayfield un disco de versiones del fallecido Elliott Smith

Elliott Smith se quitó la vida un día de octubre de 2003. Discutió con su novia, se encerró en el baño y se clavó un cuchillo en el pecho. La noticia recorrió el mundo. Dejó una nota, un “lo siento que dios me perdone”, y un cancionero profundamente conmovedor y triste que pasó a ser parte de los momentos amargos de toda una generación. Seth Avett, el hermano pequeño de los Avett Brothers, una de las mejores bandas de EEUU sobre un escenario, tenía 23 años cuando Smith murió. Ahora, doce años después de aquello, Seth ha recogido sus canciones favoritas de Elliott y las ha grabado junto a su amiga Jessica Lea Mayfield, que tenía 14 años aquella mañana de octubre de 2003.

El homenaje de Avett y Mayfield se suma a una larga lista que lleva años recordando las intensas canciones del músico más triste de América. El disco de estos dos amigos ofrece algo de luz a la melancolía de Smith y aparece como un conjunto coherente, como si esas historias de rupturas y botellas vacías les hubiesen ocurrido a ellos. La magia de la música hace que estas doce canciones vuelvan a cobrar vida al pasar por sus delicadas voces. A pesar de ello, la presencia de Elliott flota por las canciones como si de un fantasma se tratase, como si Smith tuviera asuntos pendientes que le condenaran a vagar entre ellas hasta la eternidad.

Elliott Smith elevó a poesía sus canciones mirando en lo más profundo de su alma, en sus pesadillas y en los temores más ocultos. Su obra se nutrió de sus dramas personales hasta que estos le derrotaron en el baño de su casa, hasta que decidió clavar aquel cuchillo en su pecho. Había dejado atrás las drogas y se medicaba por su depresión, pero el de Smith era un destino escrito. Era cuestión de pasar páginas hasta llegar al final. Por todo esto, resulta complicado hacer propias sus canciones. Avett y Mayfield se han aproximado a ellas con respeto y con admiración, un homenaje a esas canciones que sonaban en sus respectivos cuartos en esas noches de profunda tristeza que abundan en la adolescencia. "Todo fan de Elliott ha relacionado sus letras con cosas que les pasaban a ellos", explicó Mayfield a Rolling Stone. "Cuando las estamos cantando olvido que son canciones de Elliott y las canto como si fuesen mis propios temas", añadió. El resultado es un álbum que merece la pena, que dulcifica el drama de Smith y que trae de nuevo a la actualidad la obra de un músico inmenso al que cuesta olvidar.

Las otras vidas de las canciones más tristes de América
 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00