Telecinco, 25 años de un modelo tan criticado como rentable
La principal cadena de Mediaset celebra su cuarto de siglo como líder absoluta de audiencia
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Telecinco cumple 25 años. Nació unas semanas después que Antena 3, que desde enero anda de celebraciones por tan señalada fecha. Fue la segunda cadena privada en ver la luz y emitir en abierto. En junio lo haría Canal+ convirtiéndose en la tercera cadena privada y la primera de pago en España. Era 1990, el año que ponía fin al monopolio de TVE; al menos, en cuanto a licencias se refería.
En audiencias era otra cosa. Pero ni Antena 3 ni Telecinco aspiraban a desbancar a un ente tan estable y arraigado como TVE. Informativamente, aquella TVE seguía siendo la referencia. En ficción y entretenimiento, TVE mantenía una propuesta clara con grandes producciones que otorgaban un sello inconfundible. Ese fue el campo que explotaron tanto Antena 3 como Telecinco, el de entretener con su propia firma, con su propio estilo.
Y Telecinco lo encontró rápido. Le aclaró las ideas ser una cadena hija del la italiana Canale 5, de cuyo estilo nunca se ha despegado y, cuando lo ha hecho, ha notado la bajada en audiencia.
Un estilo basado en el entretenimiento, el espectáculo y la farra televisiva. Las connotaciones positivas o negativas de estos términos serán acuñadas según los defensores o detractores de este modelo.
Si bien Telecinco encontró el mundo del reality en el año 2000 con 'Gran Hermano', desde sus inicios en 1990 rodeó cada programa del pinturesco espíritu de la telerrelidad. Concursos, vedettes (Cacao Maravillao o Mamachichos), un jovencísimo Jesús Vázquez en 'La quinta marcha' y en 'Hablando se entiende la vasca'… Telecinco era aire fresco. Al menos, otro aire.
El mundo del corazón ha estado siempre presente en esta casa que, a día de hoy, parece ser la única en el que funciona. Desde aquel vetusto '¡Qué me dices!', presentado por Belinda Washington y José Antonio Botella Chapis, hasta el actual 'Sálvame' o el otrora omnipresente 'Aquí hay tomate'.
Telecinco ha sido también una buena casa para la ficción española. Con demasiada tendencia a buscar a un público más fácil, pero entre el legado de esta cadena se encuentran algunas de las mejores series que han protagonizado la ficción nacional en cada una de estas tres décadas: de 'Médico de familia' a 'El Príncipe', sin olvidar la gran sitcom española, '7 vidas' y otras series como 'El comisario', 'Periodistas', 'Hospital central', 'La que se avecina', 'Los Serrano'...
La crisis frenó hasta hace unos años la apuesta de Mediaset por las series, pero en los últimos dos años se están estrenando y planificando proyectos seriéfilos por doquier.
Tras su ficción -claramente reconocible- y esa macedonia de superficialidad, show, sensacionalismo y frivolidad con la que adorna Telecinco todo sus programas de entretenimiento hay un modelo que levanta críticas, pero que innegablemente resulta rentable.
Telecinco es la cadena líder en España desde hace tres años, con excepción de algunos meses que le arrebató el liderazgo Antena 3. Acaba de lograr su mejor mes de febrero en los últimos 7 años y a estas alegrías ha unido la del último resultado bruto de explotación (ebitda) que indica que Mediaset España subió en 2014 un 87,9% hasta los 163,9 millones de euros.
Líder en audiencia y solvente, en Mediaset España hacen oídos sordos a aquellas voces que tachan sus productos de telebasura pues, los espectadores y los datos económicos respaldan sus apuestas.
Los peros al modelo de Telecinco y Mediaset
Pese a su incontestable primera posición, al modelo de contenidos que presenta Telecinco y, por extensión Mediaset España, también se le pueden achacar algunos puntos débiles.
El primero de ellos es que al resto de las cadenas del grupo (Cuatro, Divinity, FDF…) les cuesta crear una imagen de marca propia, pues viven supeditadas a Telecinco, la gran cadena. Lo que ocurre en Telecinco tiene repique en cada una de ellas, con frecuencia por encima de sus contenidos propios. Una dependencia que, en época de buenos resultados, es una bendición, pero que puede resultar un lastre en etapas menos positivas.
El modelo es cortoplacista. El casi inmutable liderazgo de Telecinco puede ocultar este hecho, pero lo cierto es que Telecinco suele ir haciéndose con el control de las audiencias con una apuesta de contenidos basada en el aquí y ahora. Ahora estrena 'Gran Hermano VIP' y arrasa; en dos meses ya verán, igual vuelve a emitir 'La que se avecina', serie que vio cómo en Navidad era cortada la emisión de su octava temporada precisamente por sus buenos datos de audiencia. Telecinco se ha reservado los capítulos que le quedan por emitir para cuando le haga falta, a sabiendas del pelotazo que es esta serie. Ya hizo lo mismo con 'Chiringuito de Pepe' en verano. O graba 3 talents shows musicales a la vez con el mismo presentador 'Levántate', 'La Voz 3' y 'La Voz Kids 2'. O mantiene la segunda temporada de 'El Príncipe' sin estrenar durante meses. Nada de eso importa. Su emisión será cuando el dato de audiencia mensual lo necesite. Por más que moleste a unos fieles telespectadores.
Otro gran pero de este modelo es que el liderazgo en audiencia es mayor que la diferencia a la hora de explotar sus contenidos con publicidad. Telecinco ha sido la cadena más vista por tercer año consecutivo (14,5%), sí, y se ha alzado con la victoria del prime time con un 15,2% de share, también es cierto. Pero ambos porcentajes están por encima de su dato en target comercial (14%), precisamente el segmento de público más valorado por anunciantes.
Analizando únicamente los datos del último mes (febrero de 2015), si bien es cierto que Telecinco lidera en target comercial (14,3%) el dato se queda lejos del share medio que obtiene el canal (15,4%). En horario de máxima audiencia, en el que más pagan los anunciantes, Antena 3 llega hasta el 14,4% de target comercial mientras que Telecinco se queda 1,7 puntos por debajo.
Inconveniente también de este modelo es lo que le cuesta a Telecinco ser relevante en asuntos de política. Su programa político 'Un tiempo nuevo' encadena audiencias mediocres, sus informativos presentan unos datos similares a los de Antena 3 y, tan solo el presentado por Pedro Piqueras puede sacar pecho, pues es el más visto de la televisión. Eso sí, con una curva de audiencia a la baja. El informativo de Piqueras recibe cada noche un gran impulso gracias a 'Pasapalabra' que, en su tramo final, supera los 3 millones de espectadores.
Así es el modelo de Telecinco, con sus luces y con sus sombras. Cumple 25 años y se mantiene fresco, con ligeros ajustes, pero conservando su esencia. Y sobre todo, se mantiene muy rentable.