Deportes
Tenis

La eterna madurez de David Ferrer

A un mes de cumplir 33 años protagoniza el mejor arranque del circuito con tres torneos en apenas dos meses y disfruta más que nunca de este momento en la pista.

Spanish tennis player David Ferrer celebrates his 4-6, 6-0, 6-0 win over US tennis player Ryan Harrison during their Mexico ATP Open men's singles semifinal tennis match in Acapulco, Guerrero State, on February 27, 2015. AFP PHOTO / PEDRO PARDO / Pedro PARDO AFP

Hace ya muchos años que David Ferrer comenzó a dar sus primeros pasos por el circuito. Desde sus inicios se sabía de su potencial, ganó su primer título ATP en Bucarest la misma temporada de su presentación como profesional (2002). De fuerte carácter, eran conocidos sus enfados en pista con algún encontronazo con el juez de silla y con alguna que otra raqueta destrozada. Pero el tenista de Jávea ha sabido moldear ese carácter, con los años ha sabido conocerse a sí mismo, con sus virtudes y sus limitaciones, ha aprendido a aceptar los malos momentos en la pista y, a un mes de cumplir los 33, está dispuesto a seguir entre los mejores del mundo por lo menos una campaña más.

Instalado en el Top Ten desde 2010, acabó como tercer mejor tenista del mundo en 2013. Ahora ocupa la octava posición de la clasificación ATP tras el mejor arranque del circuito en este 2015: 18 victorias y tan solo una derrota con tres títulos en dos meses (Doha, Río de Janeiro y Acapulco) para un total de 24. En España tan solo Rafa Nadal y Manuel Orantes tienen más títulos que él.

“Lo bueno de la edad es eso, que asimilas las cosas; ya no me enfado tanto con las derrotas, tratos de entenderlas y digerirlas mejor. Sigo siendo expresivo en el campo, mi carácter es luchador”, ha dicho en alguna ocasión.

Adolescente rebelde, a este hijo de contable y maestra le costaba la rutina del entrenamiento. Javier Piles, su entrenador durante 15 años con el que rompió la pasada temporada, ha sido una figura clave para él, le enseñó los beneficios del trabajo y el sacrificio. Incluso estuvo como peón de albañil durante una semana, tiempo más que suficiente para darse cuenta que quería dedicarse a esto del tenis.

Con 1,75 es el jugador más bajo del Top Ten. Una estatura que no le permite tener un saque potente como el resto de figuras del circuito. “Mido 1,75, no quiero medir 1,80 t jugar como Roger Federer porque no soy Roger Federer, soy David Ferrer y tengo que adaptarme a mis condiciones y exprimirlas al máximo”. Sin el saque y golpes maestros de los fueras de serie Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, lo suple con un espíritu de lucha, un carácter competitivo y una velocidad de piernas en pista muy difícil de superar.

Siempre objetivo y orgulloso de todo lo que está logrando, no se ve penalizado por haber coincidido en el tiempo con tres tenistas de otro planeta como son Nadal, Federer y Djokovic, todo lo contrario: “Nadal me ha dado mucho, si no hubiese coincidido con un fenómeno como él, igual no hubiese progresado tanto, no hubiese tenido esa ambición para ser mejor tenista”.

Quizá, pasados los 30, no eran muchos los que ya contaban con él. Pero tras aquel 2012 inolvidable en su carrera, su tenis no ha hecho otra cosa que progresar. Se ha ganado el cariño y respeto de todos los compañeros (“solo puedo tener buenas palabras para él, se merece todo mi respeto”, dijo Djokovic de él), sigue demostrando con creces que es una de las mejores raquetas del mundo y es que, desde hace ya algunos años, no paramos de escuchar que David Ferrer está en su mejor momento.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00