El exsecretario de Caja Madrid apunta a Blesa
Enrique de la Torre sostiene que Blesa decidía quién tenía la tarjeta opaca y el límite que le correspondía a cada uno de los consejeros
Preferentistas insultan a Araujo, ex miembro de la comisión de control de Caja Madrid, a su salida de la Audiencia Nacional.
Madrid
La antigua mano derecha de Miguel Blesa en el consejo de Caja Madrid, el secretario Enrique de la Torre, deriva cualquier responsabilidad en su exjefe y también en Ildefonso Sánchez Barcoj. Ha asegurado en su declaración como imputado por gastar 320.700 euros con la tarjeta opaca ante el juez Andreu, que la decisión de quién poseía este plástico de Caja Madrid y qué límite tendría, correspondía al presidente, mientras que la 'operativa', es decir, este sistema de cobro supuestamente fraudulento, era decisión del director financiero y responsable de Medios, Sánchez Barcoj.
Enrique de la Torre, quien ha admitido que en ocasiones entregó la tarjeta a los consejeros, tal y como han asegurado varios imputados, ha dado una explicación respecto al correo que emitió en el que hablaba de estos plásticos como 'black a efectos fiscales', clave para el inicio de las investigaciones: Dice que se refería a que su fiscalidad era "neutra" para los consejeros a efectos de IRPF y se encargaba Caja Madrid. No obstante, nadie pagaba al fisco según se desprende de lo actuado hasta la fecha en el procedimiento judicial.
El exsecretario del consejo ha sido reprendido por el fiscal ante la "falta de transparencia" del sistema de retribuciones de Caja Madrid en la época de Miguel Blesa y ha contestado al juez que le parecía "normal" cobrar una cantidad -en referencia al dinero disponible en la tarjeta como complemento retributivo- aunque no estuviera contemplado en su contrato.
Este lunes también ha declarado el exdirector general de Economía de Ignacio González en la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas, quien ha manifestado que "creía que la tarjeta gozaba de todas las bendiciones" y confiaba en que todo era legal.
Por su parte, el antiguo asistente personal de Aznar, Antonio Cámara, como otros exconsejeros, ha declarado que cuando le concedieron la 'fantasma', le dijeron que no se preocupara de la fiscalidad porque había un acuerdo entre el Banco de España y Hacienda.
Los 11 imputados que han comparecido este lunes han declarado que la tarjeta era un complemento retributivo de libre disposición, empleada para gastos personales y con un límite que oscilaba entre los 25.000 y los 50.000 euros anuales. El juez Andreu les ha preguntado, si era así, qué sentido tenía que no pudieran extraer cantidades en efectivo desde el cajero o por qué no agotaban el límite disponible. No han sabido responder a ninguna de las dos cuestiones.
En la declaración de este lunes se han vivido momentos de tensión, como cuando el exconsejero a propuesta del PP, Miguel Ángel Araujo, ha abandonado el juzgado y ha sido perseguido durante algo más de un centenar de metros por afectados de las preferentes, entre gritos de "bandido" y "chorizo".