El Tribunal Supremo absuelve a Berlusconi por el "Caso Ruby"
Roma
El Tribunal Supremo de Italia ha confirmado la absolución en apelación del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi por presunto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en el "Caso Ruby".
El Supremo confirmó así la sentencia de absolución dictada en segunda instancia por el Tribunal de Apelación de Milán en julio de 2014 y apelada por la fiscalía de esa ciudad el pasado noviembre.
Casi 10 horas han estado los magistrados deliberando para finalmente mostrar su acuerdo con el fallo dictado en apelación que determinó que el antiguo "Cavaliere", título que perdió tras su condena por fraude fiscal, no tenía por qué saber entonces que la joven era menor de edad.
De este modo, Berlusconi cierra así un capítulo que se ha prolongado durante más de cuatro años, desde que el 15 de febrero de 2011 la Justicia italiana decidiera enviar a juicio al magnate, acusado de incitación a la prostitución y de abuso de poder.
El líder de Forza Italia, que acaba de terminar su pena de un año de servicios sociales por fraude fiscal por el "Caso Mediaset", fue condenado en primera instancia por el Tribunal de Milán en 2013 en relación con el "caso Ruby" a 7 años de reclusión a la que se le sumaba, además, la de inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público.
La Justicia italiana le consideró, el 24 de junio de 2013, culpable de mantener relaciones sexuales con la joven marroquí Karima El Marough, apodada Ruby, cuando esta no había cumplido aún 18 años.
Además, cayeron sobre él cargos por abuso de poder, pues el tribunal sostuvo que hizo uso de su posición política cuando realizó una llamada a una comisaría de Milán para pedir la puesta en libertad de Ruby, que había sido detenida por un hurto.
Todo comenzó en octubre de 2010, cuando la prensa publicó que Berlusconi había llamado seis meses antes a una comisaría de Milán para interceder ante las autoridades y conseguir que liberaran a Ruby, que había sido detenida por un robo de 3.000 euros.
La joven fue puesta en libertad, después de que el empresario italiano alegara que se trataba de la sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Dos meses después de que este hecho saliera a la luz, el 21 de diciembre de 2010, la Fiscalía de Milán inscribió a Berlusconi en el registro de indagados por el caso, aunque no lo hizo público hasta el 14 de enero de 2011.
Ese mismo día, la Fiscalía de Milán solicitó la comparecencia ante los tribunales de Berlusconi por concusión (abuso de poder) e incitación a la prostitución de menores.
Tras acusar a Berlusconi de haber mantenido relaciones sexuales con Ruby cuando ésta era menor, la joven negó los hechos en una entrevista concedida al diario "La Reppublica", un testimonio que no evitó que el 15 de febrero de 2011 el Tribunal de Milán dispusiera el juicio inmediato para Berlusconi.
Dos meses después, dos jóvenes italianas reconocieron a la Fiscalía de la ciudad lombarda el contenido sexual de las fiestas organizadas por Berlusconi, llamadas "bunga-bunga", que se celebraban en la residencia privada del exmandatario en Arcore, cerca de Milán.
Estas reuniones consistían en una cena y en un posterior espectáculo de índole sexual.
Abrumado por las críticas y el revuelo surgido a raíz de estas informaciones que empañaron la imagen del político, Berlusconi decidió presentar su dimisión como primer ministro el 11 de noviembre de 2011, un mes antes del inicio del juicio por el "caso Ruby", el 2 de diciembre de 2011.
Este caso ha salpicado a cercanos colaboradores de Berlusconi y la Justicia de Italia mantiene abiertos otros casos derivados de este, como el "caso Ruby 2", en el que fueron imputados el periodista Emilio Fede, el representante de artistas Lele Mora y la política y actriz Nicole Minetti por inducción a la prostitución y proxenetismo.
Fueron condenados el pasado noviembre en segundo grado a las penas respectivas de seis años y un mes de prisión, cuatro años y diez meses y tres años.
Por otro lado, Berlusconi está siendo investigado junto con otras 43 personas de su entorno, entre ellas algunas de las jóvenes invitadas a sus fiestas privadas, por los supuestos falsos testimonios que dieron durante el juicio del caso Ruby.
En este sumario, conocido como "Ruby Ter", Berlusconi y sus abogados históricos Niccolò Ghedini y Piero Longo figuran en el registro de investigados por un supuesto delito de corrupción en acto judicial, al haber podido inducir a sus testigos a prestar falso testimonio.