Aumentan un 31% las peticiones de asilo en España
5.947 personas pidieron protección en España en 2014 según datos de ACNUR a los que ha tenido acceso la Cadena SER
Madrid
1.679 son sirios, esto supone más del doble de los 725 que lo solicitaron en 2013 y ratifica a las víctimas de esa guerra como la nacionalidad mayoritaria que demanda protección en nuestro país. De 2012 a 2014. en España se ha multiplicado casi por siete la cifra de peticionarios de asilo procedentes de Siria.
Cuatro años después del inicio del conflicto sirio. las peticiones de asilo en España siguen creciendo, sobre todo en Melilla donde sólo desde septiembre más de 1.000 ciudadanos de Siria han pedido protección internacional. La apertura de las nuevas oficinas de asilo en las dos ciudades autónomas españolas en el norte de África explican en buena medida que el año pasado se presentaran 1.434 peticiones de asilo más que en todo 2013 cuando se registraron 4.513.
Sólo dos años atrás, en 2012, de las 2.588 solicitudes de asilo que se presentaron en España apenas 254 eran de sirios. La evolución del conflicto y la falta de facilidades para que puedan entrar con garantías a territorio de la Unión Europea para pedir protección como víctimas de una guerra ha hecho que las cifras de los sirios que entran de manera irregular al viejo continente para después pedir asilo se haya disparado.
Según los datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas en España (ACNUR) a los que ha tenido acceso la SER, muy lejos de los sirios aparecen otras nacionalidades como los 946 demandantes de asilo de Ucrania, 620 de Mali, 309 de Argelia, 209 de Palestina, 161 de Nigeria, 144 de Pakistán, 115 de Irak y 126 de Somalia.
Melilla, la puerta de entrada para los sirios
Sólo en 2014 entraron por Melilla 3.000 sirios, esto supone el 60% de las llegadas irregulares a esta ciudad autónoma, y según ACNUR sólo 495 pidieron asilo, pero, la gran novedad es que el 80% de los que demandaron el asilo lo hicieron en frontera, en las nuevas oficinas de asilo que el Gobierno ha abierto desde septiembre en los puestos fronterizos de Melilla y de Ceuta, aunque en esta última no se ha registrado ni una sola petición.
"La evolución ha sido muy positiva porque desde septiembre se puede solicitar asilo en la frontera de Melilla, en Ceuta también pero nadie lo ha pedido. Desde septiembre a febrero más de 1.000 sirios han pedido asilo en frontera al entrar a Melilla, han podido entrar a territorio nacional y pedir protección sin necesidad de recurrir a ningún medio ilegal ni a sobornar a nadie ni a arriesgar su vida” afirma en declaraciones a la Ser Marta García responsable de la unidad de protección de ACNUR en España. Y es que la mayoría de los sirios que han entrado a nuestro país en los últimos años lo han tenido que hacer comprando pasaportes falsos , en su mayoría marroquíes, a precios que han oscilado de los 1.000 hasta los 3.000 euros, por falta de alternativas legales de acceso.
En Ceuta entraron el año pasado 1.493 sirios, de los que el 23% ha solicitado asilo pero ninguno lo hizo en frontera sino ya una vez que habían entrado de manera irregular a España. Algo que contrasta con Melilla donde en lo que va de 2015, hasta la primera semana de marzo, hay más de 700 solicitudes presentadas por sirios en el puesto fronterizo según los datos de ACNUR que adelanta la SER.
“Melilla desde mediados de 2013 es la principal vía de entrada de sirios a España y desde finales del año pasado por fin empiezan a solicitar asilo porque antes no lo hacían, destaca Marta García, que añade, “en Ceuta ni una solicitud de asilo en frontera, y los que lo piden una vez dentro de la ciudad autónoma son apenas un 10% de los que lo hacen en Melilla”.
“Con la implantación de las oficinas de asilo la tendencia va en aumento, entramos en el 5 año de conflicto en Siria, hay 6 millones de desplazados forzosos por esa guerra y el movimiento de gente es muy patente, si a esto se añade las dificultades para entrar en Europa y pedir protección pues hace lógico que como alternativas a la vía del mar prueben otras como esta de Melilla “subraya García en declaraciones a la SER.
España sigue teniendo cifras muy bajas de peticiones de asilo aunque mejora el porcentaje de concesión que por primera vez supera el 40%
“5.943 solicitudes de asilo en 2014 en España comparado con otros países europeos son cifras muy bajas, si ves Italia sólo hasta octubre 43.000 en Reino Unido 23.000 en Alemania más de 100.000 , así que esas 5.900 solicitudes en España teniendo en cuenta el lugar geográfico, los conflictos cercanos, etc., pues son muy pocas para el número de solicitudes que debería recibir España”, recalca García en su análisis del 2014.
“La tasa de protección ha mejorado, ha pasado del 20 al 40% lo que va a aproximando la tasa de concesión a la media de la Unión Europea, en resumen, es destacable el aumento de solicitudes y de tasa de protección, hay un avance con respecto a 2013 pero queda mucho por hacer, los números siguen siendo llamativamente bajos” subraya como elemento positivo.
¿Y los subsaharianos?
La pregunta es obvia, ¿por qué en esas oficinas de asilo de las que presume el Ministerio del Interior sólo hay peticiones de asilo de sirios? El ACNUR responde como puede, ”son casi en su totalidad sirios, algún palestino y algún iraquí y estamos viendo y analizando por qué no hay otras nacionalidades”, afirma García.
“No se están aproximando a las oficinas de asilo en frontera, y esto quizás no es tanto sólo responsabilidad del lado de España sino del de Marruecos y esto debería hacer aumentar la colaboración entre ambos países” reclama la portavoz de ACNUR.
Sobre la aprobación la semana pasada de la enmienda que intenta legalizar las polémicas “devoluciones en caliente” de migrantes y refugiados que intentan saltar las vallas de Ceuta y Melilla, el ACNUR ha vuelto a reclamar al Gobierno que cumpla con sus compromisos internacionales, “esperamos que pueda haber un equilibrio efectivo entre la obligación y deber de los estados en mantener seguridad de sus fronteras y sus compromisos internacionales entre los que están dar el derecho de asilo a las personas que lo necesiten, y garantizar ese acceso a todas las personas independientemente de cómo hayan llegado y cuál sea su origen, cualquier persona que entre a la UE debe tener garantías de acceder a este procedimiento y España debe cumplir sus obligaciones internacionales”, exige García.