Mariano no ha muerto
Mariano de la Banda, histórico periodista de la Cadena SER, ha fallecido esta noche en Madrid a los 76 años de edad
Madrid
Iñaki Gabilondo siempre dice que su nombre es un seudónimo. Que tras él se esconde el de muchas personas que en un medio coral como es la radio hacen brillar el trabajo de la estrella desde la sombra. Mariano de la Banda es una de ellas. Él mismo fue seudónimo, lo había hecho todo en la radio, y fue de quienes contribuyeron desde este medio, en los años sesenta y setenta, a dotar de color a un país que aún vivía en la grisura. Fue una estrella de la radio que en 1986 decidió eclipsarse y dio un paso atrás para situarse como realizador al frente de la sala de máquinas de un nuevo proyecto radiofónico con el que la SER afrontaba su propia transición: Hoy por Hoy. Y desde esa posición contribuyó a poner los cimientos de una programación tan moderna que permanece aún vigente en el siglo XXI.
Allí le conocimos algunos que soñábamos con ser periodistas y acabábamos de aterrizar en la Gran Vía. Él nos enseñó todo lo que sabía, que era todo lo que de la radio podía saberse. De su generosidad aprendimos los rudimentos básicos y eternos de este oficio: el respeto al micrófono, el respeto a la palabra, la herramienta de nuestro oficio, y el respeto a nuestros oyentes. Pero también nos enseñó, en un tiempo de adanismos, a cuidar la memoria del medio y a respetar a quienes habían construido durante décadas la herencia que recibíamos.
- MUERE MARIANO DE LA BANDA
Su perfil físico de Quijote encerraba un alma de Sancho: cuando nos refrenábamos, nos invitaba a luchar contra cualquier gigante que se nos presentase en forma de molino, pero cuando intentábamos volar de manera suicida por encima de nuestras posibilidades, él nos ponía el freno del sentido común. Nunca te dejaba en evidencia, pero jamás desaprovechaba la oportunidad de recordarte que en la radio también había puntos y comas y que una palabra sin expresión era una palabra muerta. Dejó en sus libros todo un catálogo de “escafurcios y palabros” de los que aún hoy seguimos alimentando unidades de vigilancia sin fin.
Su sabiduría y su ternura la llevaremos siempre entre nuestros aparejos. Y en una época en la que se aparta del oficio a personas con su mismo perfil es obligatorio rendir homenaje a este personaje imponente, paradigma de los marianosdelabanda que en la radio han sido, que contribuyeron a hacer grande a la SER y que nos mostraron el camino que con mayor o menor fortuna hemos seguido.