Una alfombra, roja de bochorno, que se estrella en audiencia
El nuevo programa de TVE en la noche de los sábados acapara críticas de los espectadores
Madrid
Un 5,8% de cuota de pantalla y 843.000 espectadores. El bochorno más absoluto por una audiencia tan pobre. Televisión Española volvió este sábado al pasado televisivo más rancio con el estreno de 'Alfombra Roja Palace', el programa de variedades que José Luis Moreno se encarga de producir para esta noche de la semana en la que, a diferencia de la pública, otras cadenas privadas dedican a tertulias políticas y temas de actualidad.
Porque, a falta de pan, en TVE han pensado que su labor como servicio público es ofrecer circo. Para ello, mejor retroceder 15 años y pagar (con dinero público) como nuevo un programa que no pasa de ser una mera reposición de aquel 'Noche de fiesta' de los sábados de finales de los 90.
TVE extendió anoche una alfombra roja hacia su pasado más cuestionable para recuperar un programa sin ritmo, mal presentado, con actuaciones musicales de verbena, teatrillos de pueblo, desfiles de moda, muñecos parlantes y chistes sin gracia. Este sábado, los pocos espectadores que se dieron cita en La 1 transitaron por una alfombra que los condujo a una mala televisión de hace 15 años.
Y lo que hace tres lustros era una vulgaridad de entretenimiento televisivo, recuperado en la actualidad se convierte en un bochorno para la cadena que osa golpear así a sus espectadores.
En su nueva etapa, este show de anacrónicas variedades ha buscado conectar con la actualidad con una coherencia digna de elogio y reconocimiento. Todo cuanto hay de nuevo en este formato es un añadido que resulta tan casposo como la propia esencia del programa: desde poner a participantes de 'Gandía Shore' o 'Mujeres y Hombres y Viceversa' a debutar como actores en uno de sus teatrillos hasta considerar espectáculo moderno subir a un par de jóvenes cuya destreza artística es manejar con soltura un cubo de Rubik. El colmo de la innovación en 'Alfombra Roja Palace' fue apostar por un chaval con capacidad para el beatbox.
Un menú surrealista, sin estructura ni orden, que lo mismo mezcla un concurso de voces infantiles con un desfiles de modelos mientras intercala los comentarios de los tres presentadores -Berta Collado, Jota Abril y Nerea Garmendia- que, si TVE hubiera dado la oportunidad a los medios, quizá podrían responder qué les ha llevado a embarcarse en un proyecto de tan baja ralea.
Además de la vuelta al rancio pasado, en el bochorno de 'Alfombra Roja Palace' se esconde también la falta de transparencia de TVE ante los medios que optó por informar del estreno de este programa a través de una escueta nota de prensa -de menor extensión, por ejemplo, que la nota de audiencias de un día cualquiera- y en la que se obvia indicar el número de galas que conforman este encargo o la mención al nombre de su productor, José Luis Moreno. Se prefirió usar la fórmula "un programa de TVE en colaboración con Promociones Digitales Riazor S.L".
Ni entrevistas, ni rueda de prensa, ni fotografías, ni datos del presupuesto: tan solo unas líneas para informar a los medios de lo que ya sabían. Así comunicó la televisión pública española el estreno de este nuevo programa de los sábados, una constatación de que en TVE ya se sabía que 'Alfombra Roja Palace' constituye una apuesta indigna y bochornosa para una cadena pública.
Los responsables, los que están detrás de todo esto, los que han dado luz verde a este proyecto - que, según publica Vozpópuli, supone un coste de unos 220.000 euros por gala- aguardaban abrir el paraguas de un buen dato de audiencia para refugiarse del chaparrón de críticas que ha cosechado el programa tanto por parte de la prensa especializada como de los espectadores que comentaron en redes sociales esta primera emisión, convirtiéndola en trending topic. Los comentarios oscilaron entre la crítica negativa hasta la mofa más vergonzante.
Pero el paraguas se ha desquebrajado tras el paupérrimo 5,8% de share que ha promediado este sábado 'Alfombra Roja Palace'. Cifra que sonroja todavía más si se pone la lupa entre los espectadora de edades comprendidas entre los 13 y los 44 años, donde la cuota de pantalla ha estado por debajo de los 4 puntos.
Se han equivocado los que pensaron que quienes hoy en día se quejan porque no tienen pan iban a distraer sus protestas entretenidos por este circo.