Los estadounidenses prefieren a Frank Underwood como presidente antes que a Obama

Madrid

Barack Obama llegó a la Casa Blanca empujado por un electorado que demandaba cambios en su país y en medio de un clima de euforia alimentado por la popularidad, cada vez mayor, del entonces nuevo presidente de los Estados Unidos.

Casi dos legislaturas después, mucho desgaste político, decisiones no demasiado acertadas y medidas no tan profundas como muchos de los que confiaron en él esperaban, la popularidad de Obama se ha desinflado.

Así, un sondeo realizado por Reuters-Ipsos llevado a cabo entre el 5 y el 19 de marzo concluye que el 54% de los norteamericanos tienen una opinión desfavorable del actual inquilino de la Casa Blanca.

A los encuestados se les pidió entonces que respondieran a esa pregunta pensando en algunos presidentes ficticios que hayan aparecido en series de televisión, siempre y cuando las hubieran visto.

El 57% de los encuestados mostraron una opinión positiva de Frank Underwood, el personaje al que interpreta Kevin Spacey en la serie de Netflix 'House of cards' que desde la segunda entrega de la misma logra convertirse en el presidente de la nación. Un tipo que a sus espaldas carga con la responsabilidad directa de sobornos, chantajes e incluso asesinatos. Una de las frases que mejor definen su visión política es "la democracia está sobrevalorada".

Los estadounidenses no solo prefieren al oscuro Underwood como presidente antes que a Obama. Su preferido sería el presidente David Palmer (interpretado por Dennis Haysberg) de la serie de FOX '24'. De los encuestados, el 89% apoyarían a un tipo como él en la realidad.

Buena opinión hay también del personaje protagonista de la serie 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' -serie idealizada por muchos miembros del Partido Demócrata-, el presidente Jed Bartlet (Martin Sheen). El 82% de los preguntados mostró una opinión positiva sobre él.

La presidenta Laura Roslin (interpretada por Mary McDonnell) de la serie 'Battlestar Galactica' de SyFy recibió en este sondeo un 78% de aprobación.

Obama, gran seguidor de ficción televisiva, quizá deba tomar nota de los presidentes de las series para recuperar el crédito perdido. Al menos, para conseguir ser más popular que un tipo tan maquiavélico como Frank Underwood. ¿Empezará Obama a hacer reflexiones internas mirando a cámara?