La pobreza tendrá un efecto imborrable en la salud de los menores españoles
Los expertos alertan de que los niños pobres sufrirán durante toda su vida el impacto de la crisis y piden mantener abiertos los comedores escolares o evitar los desahucios de familias con menores
La Sociedad Española de Salud Publica y Administración Sanitaria asegura que "hay pruebas científicas suficientes para afirmar que el grado de pobreza infantil alcanzado en España dejará efectos indelebles en la salud de los niños a lo largo de su vida".
Estos expertos señalan que la exposición durante la infancia a situación de privación y de desigualdades sociales se asocia a peores resultados en salud a corto, medio y largo plazo. "Cuanto más precoz es la exposición, más irreversibles y definitivos son los efectos negativos".
La Sespas, que agrupa a doce asociaciones científicas y médicas de toda España, recuerda que el número de familias con menores que acuden a las ONG en busca de ayuda para cubrir sus necesidades básicas, sobre todo de almimentación se ha triplicado desde 2007.
Y la situación es más preocupante para los menores de familias vulnerables porque "ya existe evidencia de una peor salud general y peor salud mental en estos hogares que requieren ayuda para mantener su vivienda o que han sido desahuciados".
En un documento sobre la pobreza infantil y la salud, esta sociedad destaca que la población infantil española presenta peores condiciones de vida, mayor riesgo de pobreza y más desigualdades en las condiciones materiales desde el inicio de la crisis económica en 2008. Y el empeoramiento ha sido más importante entre estos menores si se compara con la población general o con los mayores de 65 años.
La población infantil en riesgo de pobreza ha pasado del 28,2 % al 36,3 % entre 2008 y 2012, según el último informe de Unicef, lo sitúa a España como uno de los países de Europa con mayor porcentaje de población infantil en riesgo de pobreza.
Y pese a estos datos, el Gobierno ha optado por la política de recortes sociales. La Sespas denuncia que en España los presupuestos en protección infantil han disminuido y son de los más bajos de la Union Europea. La inversión en políticas públicas para la infancia en España fue del 1,4 % del PIB en el año 2012 frente al 2,2 % en la Union Europea. "Las políticas actuales están hipotecando la salud y la vida futura de la sociedad española".
La Sespas alerta de que si continua la tendencia del aumento de desigualdades sociales y de la pobreza infantil, en las futuras generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud y de personas en mala situación económica y laboral.
La Sociedad critica que a pesar de que la pobreza infantil es una situación de emergencia nacional, los menores no están en la agenda política que prioriza las medidas económicas y sociales. El documento hace seis propuestas al Gobierno para reducir la pobreza infantil.
Entre ellas: mantener los comerdores escolares abiertos durante todo el año; promover la creación de plazas de educación infantil; evitar los desalojos domiciliarios de las familias con menores; garantizar el suministro basico en los casos de pobreza energética e impedir los cortes de luz, agua o gas de hogares vulnerables con niños y derogar el decretazo de Mato que excluyó a los inmigrantes de la cobertura sanitaria.