Al fin, Franco será un dictador autoritario
La versión web del diccionario biográfico de la Academia de la Historia modificará la entrada referida a Francisco Franco. La institución comenzará su modernización con el “cambio de su estructura” lo que supondrá externalizar servicios y, quizás, un posible recorte de empleo.
Madrid
El diccionario biográfico de la Academia de la Historia dejará claro en la nueva versión digital que probablemente se pueda consultar a partir del próximo otoño que Franco fue un dictador, matizando así la más que polémica entrada que redactó el académico medievalista y también miembro de la Fundación Francisco Franco, Luis Suárez.
Se cambiará esa entrada tras el alud de críticas recibido por la institución que desde diciembre dirige Carmen Iglesias quien vuelve a recordar que Franco fue un dictador autoritario. También cree que en la polémica creada sobre esa entrada biográfica hubo una “crispación exagerada”.
No será el único cambio que acometerá la Academia porque se "reordenará" sus funcionamiento, lo que en román paladino significa que algunos servicios se encargarán a empresas externas para ahorrar. Esto bien podría significar la salida de algunos de sus trabajadores. Eso sí, de momento no hay decisión oficial al respecto, al menos hasta que se reúna y así lo decida su junta.
La Academia también intentará tejer una red de amigos que, con aportaciones mínimas, puedan contribuir a su mantenimiento en una nueva vía de financiación que se ampliará con los ingresos que puedan obtenerse con las consultas especializadas en la nueva web. La intención final es que en pocos meses ya pueda consultarse.
Modernizar la Academia es la intención final de la primera mujer que se pone a su frente y que tiene muy claro en España "se ha vuelto a lo peor del antiguo régimen. Ahora parece que hay aduanas".
Defiende la necesidad de un marco más amplio que el de una determinada nacionalidad para la protección de los ciudadanos -"España protege más la libertad que las pequeños comunidades"- entre otras razones porque considera que el auge de las comunidades ha sido un vivero para "el clientelismo y la corrupción".
"Ha fallado la educación cívica", insiste una y otra vez para añadir que se siente preocupada por lo que sucede en los territorios con lenguas cooficiales, especialmente con los inmigrantes que "no pueden ser escolarizados en su propia lengua, lo que les convierte en mano de obra barata. Perjudica a los que tienen menos oportunidades".
Respecto a Cataluña ("grotesco") asegura sentirse preocupada por el planteamiento "radical" que se hace y que, según la historiadora, no puede desvincularse de lo que ha sucedido en el País Vasco. "El problema es la impunidad. El que al final, los proetarras (muchos de ellos) estén en las instituciones y sigan cruzándose con sus víctimas incluso con chulería es un mal ejemplo para todos. Pero siempre podemos rectificar, por ello insisto en la idea de la Historia abierta"
Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...