El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado esta mañana en una entrevista en RNE que «no va haber cambios» en la cúpula de su partido porque considera que «está funcionando muy bien» y se ha declarado «contento» de la gestión de María Dolores de Cospedal como secretaria general. El presidente se ha referido a este tema en respuesta a la presunta división interna que se ha puesto de manifiesto dentro del PP durante la Semana Santa y reiterará esta idea ante la Junta Directiva Nacional, que ha sido convocada para mañana con 600 altos cargos del partido de toda España. «No va a haber cambios y lo diré mañana en la Junta Directiva. El Gobierno está funcionando muy bien y el partido está funcionando muy bien. Somos las mismas personas que ganamos en 2011», ha sentenciado Rajoy para acallar los rumores que apuntan a posibles cambios en la dirección. Lo que si ha admitido Rajoy es que «siempre se pueden hacer pequeños ajustes» en la estructura del partido y que es posible que haya «discrepancias» entre unos dirigentes y otros, como han evidenciado las manifestaciones de personas de confianza de Cospedal en el PP de Castilla-La Mancha, con críticas directas al PP de Andalucía y con advertencias veladas al entorno de Javier Arenas. «Yo pediré el máximo esfuerzo y dedicación y la máxima unidad dentro del partido. Este ha sido tradicionalmente un partido unido que ha funcionado bien», dijo. «Estoy contento de cómo está funcionando el partido y de la unidad que tiene en estos momentos», agregó. El líder del Ejecutivo ha evitado hablar de la división interna que se ha puesto de manifiesto en los últimos días porque considera que «entrar en discusiones de partido de unos y de otros, en este momento, no aporta nada» y ha insistido en que ésta «no es la gran preocupación» que tiene en este momento el PP y su presidente. Lo que si ha apuntado Rajoy es que el PP afronta las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo «con espíritu de ganar» porque pretende «ser la primera fuerza» en las urnas y lamentó que a lo largo de esta legislatura «le ha tocado una vez más bailar con la más fea» para sacar a España de la crisis económica. En dicha entrevista, el presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a reunirse con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, si lo pide. «Yo hablo con todo el mundo», ha retierado. Rajoy ha explicado que no conoce al líder de Podemos ni ha coincidido con él, lo cual tildó de «curioso» y que ha justificado con un «andaremos por sitios diferentes» porque, fundamentalmente, él es eurodiputado y pasa la mitad del tiempo en Bruselas. El jefe del Ejecutivo se ha referido a Podemos y a Ciudadanos como nuevas formaciones políticas que gozan del «beneficio de la duda» por ser de reciente aparición, como recordó que hace años había sucedido con UPyD, el partido de Rosa Díez. Frente a ellos, aseguró que el PP puede presentar ahora que llegan las elecciones un «bagage» de gestión económica y de creación de empleo que han permitido sacar al país de la crisis, lo cual considera que demuestra que «se puede confiar en él». Lo que si ha cuestionado el líder del PP ha sido la oferta de Podemos, al que definió como un «partido de izquierda muy extrema que ha recogido muchos votos de IU y de otos partidos de extrema izquierda». «Gobernar es muy difícil», ha añadido, para argumentar que cuando uno no tiene responsabilidades de gestión y puede «hablar y comentar es mucho más fácil todo». El presidente del Gobierno además se ha mostrado «muy contento» con los datos del paro y la afiliación a la Seguridad Social registrados en marzo, que dan, en su opinión, una «fundada esperanza de encontrar un empleo a quien todavía no lo ha encontrado». Rajoy se ha referido así a los datos publicados este lunes, según los cuales el desempleo bajó en marzo en 60.214 personas, el mayor descenso en este mes del año desde 2002, mientras que la afiliación aumentó en 160.579 personas, el mejor dato de marzo de toda la serie histórica, según ha recordado. Mariano Rajoy ha insistido en señalar que está «muy contento» tras conocer estos datos, que afectan a la «actividad, la riqueza o la recaudación» del país«, aunque ha insistido en que hay que seguir trabajando »con intensidad para que siga disminuyendo el desempleo.