“¿Juntarme con Alberto Chicote? No nos dejarían. ¡Pero sería un programón!”

Madrid

MasterChef se ha convertido en un fenómeno y Pepe Rodríguez, el más simpático (o menos guapo) de los miembros del jurado, en un “ídolo de masas”. Dos años después de salir del armario de la alta cocina, el chef del restaurante El Bohío (Illescas, Toledo, una estrella Michelin) se muestra orgulloso del trabajo realizado y reivindica más presencia de la cocina en las escuelas. También dice que los concursantes de la tercera edición, que se estrena esta noche (La 1, 22.00), le recuerdan a los de la primera: “Están deseando que les digas lo que han hecho mal”…

¿Qué nos depara la tercera edición de MasterChef?

El formato está bastante claro y vamos a ver pocas variaciones, pero la salsa del programa son los concursantes. Podremos grabar en París, en Australia o subidos a un avión. Eso será muy bonito y muy visual, pero la chicha del programa está en la cocina. MasterChef se graba en tiempo real y eso genera una adrenalina que te hace estar en tensión.

¿Cómo son los nuevos concursantes?

¡Extraordinarios! Me recuerdan a los de la primera temporada. Muy nobles, muy sanos… Gente con mucha ilusión y ganas de cocinar. Y no es que los de la segunda no las tuvieran, pero casi no les podías ni rebatir un plato. Estaban como por encima del bien y del mal… Estos, en cambio, están deseando que les digas lo que han hecho mal.

¿MasterChef ha evolucionado?

No creo. A veces varía la percepción del público. Mucha gente nos dice que cambiamos después de los dos primeros programas, que no funcionaron tan bien. Pero no hubo giro aluno. El planteamiento siguió siendo el mismo. Ahora todos sabemos más dónde estamos, pero el objetivo sigue siendo mantener a la gente ahí durante una hora y media, como si estuvieran viendo una película en el cine. Es lo que intentamos desde el primer día.

¿En quién te inspiras para idear reproches?

Utilizo mucho el chascarrillo popular porque vengo de un pueblo y eso está a flor de piel. Ayer mismo estábamos haciendo una prueba y a uno de los guionistas le dije que parecía el profesor Liendres: “De todo sabes y de nada entiendes”…

[Risas]

¡Me salen solos!

¿Qué ve Pepe Rodríguez por la tele?

No soy de ver televisión, nunca lo he sido. De hecho jamás me he enganchado a una serie. Pero bueno, si tengo algún hueco, me gustan los programas con humor en los que aparece gente rápida y chisposa. El de Cansado y Coronas en Canal+, por ejemplo. ¡Ilustres Ignorantes! Ese me quedaría viéndolo 16 horas seguidas… Pero La Voz o MasterChef, lo justo. De verdad.

¡¿No ves MasterChef?!

Sí, sí. Sobre todo porque grabamos muchas horas y me gusta ver con qué se han quedado.

¿Y cómo te ves?

Bien. Me gusto.

¿Qué te dice la gente de Illescas?

Hay de todo. Algunos, que me pongo demasiado serio y que cómo ataco a los concursantes. Pero el que me conoce de verdad sabe que cuando hablo de los platos, que es cuando no hay ningún tipo de guion, me muestro como soy.

“El programa más importante de gastronomía se echa en La 2. Pero lo vemos 100.000”

¿Te sientes orgulloso de la función divulgadora del programa?

Masterchef ha hecho cosas muy buenas por la gastronomía en España. Ferran Adrià dijo que Masterchef ha hecho más por la gastronomía que 100 Ferran Adrià. Y esto, dicho así, puede parecer pretencioso, pero tiene mucho sentido. Lo que ha hecho Ferran es impagable, pero ha posicionado a una parte muy pequeña, que es la alta gastronomía. Si Joan Roca se da una vuelta por la Gran Vía, no le conoce casi nadie. ¡Y es una figura única! MasterChef los ha puesto en valor. A través de un talent, sí. Pero les ha dado publicidad y eso es importante.

Interesante…

El programa más importante de gastronomía se echa en La 2: El menú de elBulli. ¡Pero lo vemos 100.000! Tiene que haber concursantes que rían y lloren para que luego también se pueda ver el fonodo: los valores, la pasión, los grandes cocineros… ¡Y no te digo nada del daño que hemos hecho con el Junior! ¡Ahora los niños quieren ser cocineros! Eso no había ocurrido. Es un fenómeno nuevo. Y hasta el Gobierno ha aprobado una ley para reconocer la Gastronomía como Patrimonio Cultural. Los cocineros llevábamos años demandándolo, pero Masterchef se ha adelantado.

¿Debería hablarse de cocina y alimentación en las escuelas?

Yo creo que sí. Alimentarse bien ayuda a prevenir ciertas enfermedades y además es importante conocer las diferentes culturas gastronómicas: lo que se come en el norte, lo que se come en el sur…

“No puedo esperar nada de la clase política. Ellos tienen que hacer su función y nosotros la nuestra”

¿Te ha llamado algún político para hablar de educación o de políticas agroalimentarias?

¿Le interesa eso a los políticos? Yo creo que lo justo.

Debería interesarles, ¿no?

Debería, como muchas otras cosas, pero el político, sin quererlo, suele estar más a lo suyo que a lo del pueblo.

Parece que sabes de lo que hablas…

Es que en la Comunidad de Madrid, hace muchos años, me pidieron que diseñara un menú con pescado para los colegios. Que si chicharros, que si sardinas… Cuando llegué a la reunión con los políticos me dijeron que lo que había hecho estaba muy bien, pero que mi presupuesto eran 0,5 euros. ¡Cómo me quedé! Al parecer teníamos que traer el fletán negro ultracongelado de la isla de nosequé, que ya ni es pescado ni es nada.

¡Menudo chasco!

Por eso digo que no puedo esperar nada de la clase política. Ellos tienen que hacer su función y nosotros la nuestra. Luego ya veremos si somos capaces de entendernos…

¿Te has hecho amigo de algún exconcursante?

¡Claro! Con Juan Manuel me wasapeo muy a menudo, por ejemplo. Y con Eva, que está en México trabajando. ¡Me llevo bien con casi todos! De hecho, tanto Samantha, como Jordi como yo les hemos abierto las puertas de nuestros negocios. Tengo a Cristóbal los fines de semana, Miguel Ángel viene muchas veces, Vicky ha estado un mes y medio…

¿El mejor plato de El Bohío ha sido tu presencia en MasterChef?

Mmm… ¡No! Pero sí ha sido muy importante. Importantísimo. El Bohío ya funcionaba. Antes de MasterChef ya cocinábamos y yo ya me había dejado la piel y era conocido para los 120.000 que nos gusta esto. Pero claro, en una época tan mala, aparece MasterChef, se convierte en un fenómeno y PepeRodríguez pasa a ser un ídolo de masas... Bueno, pues encantado de la vida. MasterChef no ha sido lo más importante, pero sí lo ha sido mucho.

¿Con Chicote también te wasapeas?

¡Sí, claro! Chicote y yo somos amigos de mucho antes de salir en televisión.

¿Y le dices algo mientras ves Top Chef?

No, pero nos reímos mucho. Llevamos dos años intentando quedar y aún no lo hemos conseguido. Cuando no está grabando él, estoy grabando yo…

¿Te imaginas a Chicote en Masterchef?

¡Me encantaría! Pero las cadenas de televisión aún tienen mucho que aprender. Yo llamo a Quique Dacosta para pedirle una receta y me la da. O me llama Dani García y me dice: “Oye Pepe, ¿no te imparte que te mande un chaval que ha estado con nosotros un mes?”. No tenemos ningún problema. La gastronomía se ha hecho grande gracias a esa apertura. Pero eso, en una cadena de televisión, es impensable: ¡No, que yo soy de Antena y tú de Telecinco!”… Ellas, al contrario, se apuñalan. ¿Juntarme con Chicote? No nos dejarían. ¡Pero sería un programón! ¡Jajaja!