El Madrid reacciona a tiempo en Vallecas
El equipo de Ancelotti resuelve el partido ante el Rayo en una segunda parte en la que logró quitarse de encima la pereza de la primera. Cristiano y James pusieron los goles
El arranque del encuentro estuvo marcado por la baja de última hora del portero del Rayo Cristian Álvarez, al que suplió Cobeño, y sobre todo por la ausencia de Isco en el once de Carlo Ancelotti. Pocas veces había tenido el técnico italiano a todos los jugones. Y cuando llegó el momento de decidir se dejó llevar por los fichajes millonarios para dejar en el banco a uno de los mejores jugadores del equipo en el último mes.
Pero no fue la ausencia de Isco la que hizo que el Madrid sufriera un grave desencuentro con el balón durante toda la primera parte. El culpable, en realidad, fue el propio Rayo, que quiso certificar que es uno de los equipos con mejores intenciones -cuando se trata de tocar la bola- de toda la Liga. En su primera mitad, el balón no pasó por las botas de Modric, ni de Kroos, ni de James, sino que fue de los jugadores rayistas. De los Bueno, Kakuta y un Embarba que quiso amargar la noche a Carvajal.
Los centrales del Madrid se tuvieron que multiplicar para sacar los balones que el Rayo enviaba a su área. Y Casillas también tuvo mucho trabajo frente a unos jugadores franjirrojos que no se lo pensaban dos veces cuando veían la portería contraria. Así es el Rayo, ese equipo capaz de hacer el mejor fútbol y de romperse en el mismo partido.
Cristiano quiso aparecer pronto rematando un buen servicio de lado a lado de James Rodríguez en los primeros minutos del encuentro. Sin embargo, el portugués no logró ser protagonista. Sí lo fue Embarba por su profundidad, Kakuta por su omnipresencia y Trashorras por su buen gusto. En el Madrid se empleó a fondo Casillas. Una parada a Bueno y otra a Embarba permitieron a los blancos -hoy negros- llegar con vida al descanso.
Antes de eso, sus llegadas a la portería contraria habían sido escasas. Eso sí, el colegiado Melero López anuló un tanto de Bale, que estaba en fuera de juego cuando recibió un envío preciso de Modric. Acertó ahí el árbitro, pero no en la reanudación, cuando sacó una tarjeta amarilla a Cristiano Ronaldo cuando se lo había llevado por delante Amaya. Era penalti, pero el árbitro no lo pitó.
En cualquier caso, el Madrid había cambiado de registro tras el paso por el vestuario. Los de Ancelotti se reencontraron con la pelota y fueron capaces de asomarse con peligro al área contraria. No les quedaba otra porque el Barcelona acababa de golear al Almería para ratificarse como líder de la Liga.
Debió saltar el resorte que hace que los jugadores del Madrid se pongan la portería contraria entre ceja y ceja. Así es como llegaron los disparos de Benzema, Marcelo y Gareth Bale. El partido era otro. Por mérito de los madridistas, ya que los jugadores del Rayo quisieron seguir cuidando la bola, aunque no les dejaron.
Y para rematar el trabajo apareció el de siempre, el que lleva 300 goles con la camiseta del Real Madrid. Sí, ese jugador que se llama Cristiano Ronaldo y que no solo hizo cinco goles al Granada, sino que es el mejor recurso cuando todo lo demás no funciona. Un cabezazo suyo abrió el marcador. Gran servicio de Carvajal desde la derecha. En esa combinación llegó el 1-0.
0-1 Gol de Cristiano
02:29
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Los madridistas no hacían más que ratificar lo que se estaba viendo en los últimos minutos: un Madrid en busca del partido ante un Rayo venido a (mucho) menos. En otra combinación perfecta de los madridistas llegó el segundo gol del partido, el que lo decidía todo. James Rodríguez fue el que firmó el 0-2 para terminar de tranquilizar a la afición y lanzar el mensaje de que sigue habiendo Liga.
0-2 Gol de James
02:26
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Con el encuentro decidido, Ancelotti se acordó de Isco. No tuvo demasiado que decir el de Benalmádena, aunque gozó de una ocasión para marcar. Le amargó la oportunidad Cobeño en un intento casi desesperado por demostrar que al choque le quedaba juego.
Porque una de las mejores cosas del partido fue que el Rayo no se dio por vencido y siguió atacando hasta su finalización. Eso le sirvió a Casillas para dar su mejor cara en uno de los partidos más brillantes del capitán esta temporada. No estará ante el Eibar, donde el Madrid se seguirá jugando la Liga, pero sí ante el Atlético en la Champions.
Será precisamente en ese doble duelo ante los rojiblancos donde el Madrid se jugará la temporada. Porque la Liga le importa y no parece dispuesto a tirarla, pero la undécima 'orejona' es su mayor deseo. Para ganarla, desde luego, deberá dar una cara muy distinta a la ofrecida durante casi una hora en Vallecas.
Alfredo García
Coordinador digital de las emisoras de la SER. Anteriormente, y durante más de una década, fue responsable...