Tu afición a los sitios porno es pública, advierten expertos
El historial de navegación no es tan secreto como piensas: existen herramientas con las que el mismo consumidor envía información personal a otras empresas
Madrid
Cerrar las puertas y ventanas de la habitación, usar la navegación privada o borrar las 'cookies' y el historial no servirán si quieres ocultar que consumes porno en línea. Los hábitos de navegación en páginas para adultos no son tan secretos como se piensan, publica el portal 'Motherboard', de Vice.
El desarrollador de software Brett Thomas, consultado por esta revista, considera que "si miras porno en línea este año, incluso a través de la navegación privada, puedes esperar que algún día tu historial pueda ser revelado y adjunto estará tu nombre".
El autor del blog "La pornografía en línea puede ser el nuevo gran escándalo de privacidad", añade que los buscadores, las páginas eróticas, las herramientas de monitoreo y los datos que se envían a otros portales (como Google o AddThis) y el hacer clic en un video triple X; indefectiblemente hacen que el usuario envíe datos a terceros y hasta sepan el IP de su ordenador. Por supuesto, esto aumenta el riesgo de hackeo y virus en el ordenador.
De hecho, este sistema se utiliza en otras páginas web 'no porno' que hacen seguimiento a otras empresas, como cuando se ejecuta el Google Analytics, con el que se puede acceder al tráfico de otros portales web.
La investigación revela que cinco de los sitios de pornografía más visitados -como XVideos, YouPorn, Pornhub, XXNX y Redtube-, utilizan herramientas de seguimiento y transmisión de datos a empresas como Google, Tumblr o DoublePimp.
La mayoría de las páginas para adultos revelan la naturaleza exacta de la película que has visitado con su URL, indica Vice.
Hay que mencionar que el rastreo de tu historial secreto puede tener consecuencias más adversas que una ruptura amorosa o una "potencial humillación del usuario". Todavía hay muchos lugares en donde la gente es perseguida por su orientación sexual y ponen en riesgo a esa persona.
Según el Wall Street Journal, en los Estados Unidos al menos 30 millones de personas consumen películas pornográficas en línea, pero solo un 12 por ciento de ellos admite hacerlo. En cambio, el 26 por ciento de los franceses sí lo admiten públicamente, según una encuesta de IFOP del año pasado.