Griezmann sostiene al Atlético en Málaga

El Atlético de Madrid ha salido vivo de La Rosaleda en una jugada polémica, la del gol de Griezmann al borde del fuera de juego que sirvió para que los rojiblancos empataran un choque abierto, casi loco, que cualquiera de los dos equipos pudo ganar.

El encuentro estuvo lleno de ocasiones, de aciertos... y de fallos. Amrabat puso la clase; Arda, algún detalle; los porteros, acciones de todos los colores; Samu, la definición; Fernando Torres, la desesperación. Porque de todo tuvo el choque, que empezó con dos buenas ocasiones del Niño del Atlético.

Primero, Fernando Torres anduvo lento al controlar una pelota en el área pequeña del Málaga. Luego no acertó en su remate de primera tras un gran centro de Juanfran. Al menos, los rojiblancos daban muestras de que querían los tres puntos para seguir siendo favoritos a la tercera plaza de la Liga y para llevarse buenas sensaciones antes del choque contra el Madrid.

Pero esas ocasiones fueron solo el comienzo. Dominaba el Atlético aunque el Málaga sabía lo que hacía. Quería aguantarle al equipo de Simeone para intentar matarlo al contragolpe. Su plan se torció, en cualquier caso, cuando los rojiblancos se adelantaron en el marcador en una jugada desgraciada para Kameni.

El portero del Málaga midió mal cuando intentó atajar un saque de banda de Gámez. La pelota le llegó a Griezmann para hacer su gol número 17 en la Liga, una marca que supera la lograda en su mejor año con la Real Sociedad.

La suerte acompañó en esa acción a los rojiblancos, pero no les duró demasiado la alegría, ya que la desgracia viajó del área malagista a la del Atlético en el 1-1. Fue en un córner lanzado por Recio. Fernando Torres intentó despejar la bola, pero la introdujo en su portería. Poco pudo hacer Oblak para evitar el gol. Primer tanto del de Fuenlabrada en sus casi 700 partidos oficiales.

El resultado hacía justicia a lo que se estaba viendo en el campo, ya que el equipo de Simeone no estaba reflejando en el campo la superioridad que indica la tabla de la Liga. De hecho, durante mucho tiempo el Málaga se asomó con peligro a la portería del esloveno Oblak, de nuevo titular a la espera de la recuperación plena de Miguel Ángel Moyá.

Castillejo estuvo cerca de marcar en la reanudación tras un gran pase de Amrabat. También Koke pudo hacerlo en un cabezazo que se marchó por la línea de fondo. Tuvieron mucho trabajo los dos porteros, Kameni y Oblak, cuando el encuentro se calentó en la segunda mitad. El camerunés, de hecho, detuvo dos balones a Fernando Torres para terminar de amargarle la tarde.

Entonces volvió a aparecer Amrabat, que en una jugada para el recuerdo se revolvió entre una tropa de jugadores rojiblancos y filtró un pase perfecto para Samu García. El delantero picó la pelota con calidad por encima del guardameta del Atlético para hacer el 2-1.

Pero como el partido estaba siendo de ida y vuelta, el empate tardó menos de diez minutos en llegar. Y lo hizo con polémica, con el tanto de Griezmann -otro más- en posible fuera de juego. La imágenes no terminan de dejar clara la posición del francés, pero la acción supuso el 2-2.

El cholismo empezó en La Rosaleda con un empate. Y tras pasar por el mismo escenario, con el mismo resultado, el Atlético llega al momento clave de la temporada: los cuartos de final de la Liga de Campeones. Lo bueno para los rojiblancos es que el equipo de Ancelotti tampoco deslumbró ante el Eibar pese al 3-0. Lo malo, que es un equipo que está viendo que el rival pisa su área más de lo que le gustaría al Cholo.

Sea como sea, no va más. El gran duelo de la Champions ya está aquí.