El Barça, fiel a su cita con las semifinales

Un partido por compromiso. El PSG se presentó en el Camp Nou sin creer en nada y regresó a París eliminado y abrumado por un Barça totalmente superior y que se gustó, sobre todo en la primera parte.

El partido fue de esos sin demasiada historia pero quedará para el recuerdo de los aficionados al fútbol gracias a Andrés Iniesta. El centrocampista del Barça firmó una jugada magnífica antes de ceder a Neymar el primer gol del partido.

Un eslalon de Iniesta desde su campo le valió para quitarse de encima a dos rivales, siguió avanzando metros y atrayendo a jugadores rivales antes de dar un pase a Neymar, que para no bajar el nivel de la jugada, sorteó al portero y batió a placer. Una jugada deliciosa por la que ya valió la pena ver el partido.

La primera parte del Barça fue bonísima, con una presión asfixiante a pesar de la gran ventaja del global en la eliminatoria. Fue un gran Barça aunque no tenía al mejor Messi, que no tuvo que ejercer de líder de su equipo en ningún momento.

Poco antes Neymar aprovechó un centro con la izquierda de Alves para rematar, totalmente solo, de cabeza al fondo de la red. Marquinhos y David Luiz decidieron marcar al hombre invisible y no al único azulgrana que había en el área.

La primera parte de Alves fue un primor, recordando a ese gran lateral de hace un par de temporadas. El brasileño, a pesar de no estar a su mejor nivel, sigue siendo clave en este Barça. Cuando no está, como en la ida, el Barça lo nota. Y si el próximo año no está el Barça -que no puede fichar ningún recambio- lo notará.

La segunda parte fue como un oasis en el desierto, tras la exigencia de los últimos partidos -Real Madrid, Sevilla, PSG y Valencia- el Barça disfrutó de 45 plácidos minutos en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League, algo al alcance de muy pocos equipos en el Viejo Continente.

Algo que tampoco parece sencillo es llegar a semifinales, estar entre los cuatro primeros de Europa cada año. En la última  década el Barça ha estado ocho veces en esos puestos y, lo que aún parece más alentador en el Camp Nou, este Barça de Luis Enrique llega a la recta final de la temporada en su mejor momento.

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