Balaídos, una prueba de fuego para el Madrid

Madrid

Real Madrid y Barcelona llevan tiempo mirándose de reojo y memorizando el calendario que le queda al otro para ver dónde se pueden escapar algunos puntos. Y esta jornada la tenían ambos señalada en rojo. El Madrid porque al Barça le tocaba visitar en Cornellà a un Espanyol que siempre le tiene ganas -la prueba la pasó con nota el equipo de Luis Enrique al doblegar a los periquitos sin demasiados problemas-. Y la tiene señalada el Barça porque cree que la visita del Madrid a Balaídos puede darles una oportunidad para aumentar su renta en la tabla -el Barça tiene ahora cinco puntos de ventaja a falta de ese Celta-Real Madrid-.

Le costó y mucho al Barça ganar en el estadio celeste y hubo otros grandes que este curso sufrieron allí -el Atlético perdió y el Valencia empató-. Además, el mismo Real Madrid se dejó allí los tres puntos en el tramo final de la pasada temporada ante un Celta por entonces dirigido por Luis Enrique.

Ancelotti se presenta en Vigo con un equipo mermado, a pesar de haber recuperado a Marcelo en el flanco izquierdo, porque ni Modric ni Bale ni Benzema podrán jugar. El italiano ya tiene pensado los secundarios que saltarán esta vez a escena.

Se mantendrá la estrella del partido de Champions ante el Atlético, Chicharito. El mexicano, que jugará junto a Cristiano, consiguió los halagos de unos y otros después de una actuación estelar y ahora nadie duda de él. “Es un ejemplo para muchos”, le alabó Ancelotti en rueda de prensa con el objetivo, quizás, de espolear a otros jugadores con pocos minutos que ya bajaron los brazos.

En el centro del campo el compañero de Kroos será un desahuciado por Ancelotti, Illarramendi, y se mantendrá Isco y James. Mientras Ramos, después del experimento de Champions como mediocentro, volverá a su lugar de siempre, el centro de la zaga.

Enfrente estará un Celta crecido por saberse a salvo y por el deseo de alcanzar el sueño europeo. Es el equipo de Berizzo uno con gusto por la pelota y que complica la vida a los grandes en su feudo.

El técnico argentino seguirá apostando por Augusto Fernández como pareja del danés Krohn-Dehli en el doble pivote. Se prevé que el argentino elija de nuevo al joven Santi Mina después de su gran actuación frente al Rayo y que Orellana sea el enganche. En la defensa no se esperan novedades. Estará liderada por Cabral y Fontás en el centro del eje, con Hugo Mallo y Jonny en los laterales, derecho e izquierdo respectivamente.