Otra vez Chicharito
Los blancos suman los tres puntos ante un buen Celta en un partido en el que Chicharito volvió a ser protagonista con dos goles
Madrid
Hay partidos en los que el ruido que los precede es tanto y el juego es tan pobre que al término uno se pregunta, ¿y tanto para esto? -más de uno podría haber dicho algo así después del Real Madrid-Atlético del miércoles-. Hay otros duelos, en cambio, con menos fanfarrias, menos especulación y mucho más fútbol. Fue este el caso del Celta-Real Madrid. Una contienda entre dos equipos bien ambiciosos con una única obsesión. El gol.
- Ficha técnica:
Quedó muy claro desde el inicio, cuando el Celta, que se sabe muy bueno, salió mandón, con la intención clara de meter miedo, atosigar y no dejar ni tan siquiera moverse a un Madrid con Illarra como timón.
La recompensa para los de Berizzo llegó bien pronto. No se habían cumplido los diez minutos de partido cuando Nolito, que se internó por la banda izquierda, se fue con un quiebro primero a Carvajal y luego a Kroos y con un disparo al palo corto de Casillas, caño a Varane incluído, marcó el primero de los locales.
El partido se convirtió entonces en un correcalles y en un carrusel de goles. Se jugó en una y en otra área a pesar de que no hubo noticias ni de Casillas ni de Sergio Álvarez. Sólo goles.
El segundo tanto lo hizo el Madrid, hasta entonces bastante agazapado. Marcó Kroos con un disparo duro después de una buena jugada por el flanco derecho con una pareja que tan bien se entiende y que tan buenos resultados está dando en los últimos partidos, James y Cristiano.
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El colombiano sacó la varita poco después para asistir a Chicharito en el segundo de los blancos. El cafetero, brillante en estos últimos duelos, también marcó el tercero. Este sí, con algo de fortuna porque la bola tocó algunas piernas rivales antes de entrar en la meta de Álvarez.
Antes del gol de James el que hizo diana fue Santi Mina -indispensable para Berizzo después de sus cuatro goles al Rayo-. El canterano se plantó solo delante de Casillas después de una buena contra de los celestes. El balón dio primero en el palo pero el rechace lo cazó el mismo Santi Mina y lo metió dentro. Así, con los ataques desatados, con unas defensas de feria y con un 2-3 en el marcador, terminó el primer acto.
El segundo fue más de lo mismo al inicio. Porque el Celta no cesó en su idea de hincar el diente a los de Ancelotti. Lo intentaron una y otra vez los traviesos Orellana y Nolito, que trajeron de cabeza a toda la zaga madridista, sobre todo a Carvajal, pero el que marcó fue el Madrid. De nuevo Chicharito.
El mexicano está encantado con todos los focos que le apuntan desde el miércoles. Él, que tan comedido fue siempre, alza ahora los brazos para celebrar una oportunidad que tanto tardó en llegar y responder los halagos de Ancelotti -en rueda de prensa dijo que el mexicano era un ejemplo para muchos jugadores- con goles.
La película pudo ser bien diferente si el árbitro hubiese pitado un penalti que Balaídos no se cansó de pedir cuando, aún con el 2-3 en el marcador y cuando el Celta era un vendaval sobre la meta de Casillas, Kroos trabó dentro del área a Orellana.
Este triunfo permite a los blancos mantener seguir mirando de cerca a un Barça que no falla y que, a falta de cinco jornadas para el final, tienen dos puntos de ventaja.