Patrick Criado: “Admiro más a un buen compañero que a un actor de la hostia”
Entrevista con el actor de 'Águila roja', Patrick Criado, nuevo fichaje de la serie de Antena 3 'Mar de plástico'
Madrid
Patrick Criado (19 años) espera en la boca de metro de la estación de La Elipa. Toca entrevista, pero juega en casa. Conduce a su entrevistador a un terreno de juego que conoce bien, el parque en el que queda con sus amigos, el de debajo de su casa. Dice que no es extraño ver por allí yonquis merodeando a según qué horas; no pasa nada, hay una tranquilidad absoluta en Patrick: está en su barrio, puede ser él mismo.
No tiene que promocionar ninguna serie o película. No le toca explicar cómo le llegó tal proyecto o qué tiene en común con tal personaje; lo que Patrick tiene por delante son varias horas de charla para hablar de su oficio, de sus amigos, de su familia, de las calles en las que ha hecho alguna que otra gamberrada de adolescente… Un puñado de horas para reflexionar sobre todo lo que ha aprendido como actor y como persona, que no es poco.
- ASÍ ES SU PERSONAJE EN 'MAR DE PLÁSTICO'
En un banco de este parque, entre anécdotas y confidencias, se va destapando un chico de carácter noble y humildad sincera. Nominado al Goya como Mejor Actor Revelación por 'La gran familia española', con varias películas y series más en su haber, Patrick se esfuerza por demostrar que él no es más que ninguno de sus amigos, ni que nadie de su familia. Lamenta que, en ocasiones, comentarios o gestos bienintencionados de terceros le coloquen encima una estrella cuyo brillo deja en penumbra a la gente que le rodea y que él tanto quiere. No lo encuentra justo.
Como hijo de este barrio obrero de Madrid, hay dos términos que Patrick mantiene vivos durante toda la conversación: currar y compañerismo. Les otorga una importancia mayúscula. Al primero, porque así entiende la profesión de actor: como un curro que exige esfuerzo, responsabilidad, preparación, sacrificio y cuyo entorno -fama incluida- es una nube que no debe hacerle perder el norte. Con el segundo de los términos, el de compañerismo, se comprende el respeto de este chico hacia todos aquellos que curran con él en una serie o película, desde actores hasta foquistas. Son sus compañeros, los que hacen posible que su trabajo llegue a través de una pantalla de televisión o cine a miles de personas. Todos forman parte del mismo barco, todos trabajan para que la nave avance.
Por último, Patrick habla de ilusión, que es lo que le mueve a apostar por cada nuevo proyecto. Lo que le ilusiona ahora es 'Mar de plástico', una nueva serie que prepara Antena 3 y en cuyo reparto él estará junto a nombres como Rodolfo Sancho, Pedro Casablanc o Verónica Sánchez. Esta serie y el corto 'El aspirante' es lo que ahora motiva a Patrick. El parque, su barrio, sus amigos de siempre y su familia, es lo que hacen a Patrick ser lo que es. Él procura no olvidarlo.
Siempre has estado haciendo cosillas de actor, desde muy pequeño, ahora cada vez son más importantes… ¿Ha cambiado mucho tu vida personal?
La verdad es que no ha cambiado mucho. En cuanto a familia y a amigos, lo de siempre. Yo me he movido siempre con la misma gente y así sigo. El que sea actor o deje de serlo, tampoco influye en mi vida personal.
¿Cómo se toman eso en un barrio como este?
Mis amigos lo viven como algo totalmente normal. Llevo toda la vida con ellos y el hecho de que trabaje en la televisión o en el cine lo ven como normal. Tampoco suelo hablar del curro con ellos, de vez en cuando les cuento algo. Pero suele ser más cosas de colegas.
¿Es complicado que alguien que no conoce este mundillo entienda cómo funciona?
Sí, sí. Yo tampoco les quiero rayar la cabeza. Hay veces que tú llegas rayado de un rodaje y quieres contar algo, pero veo que ellos están hablando de sus exámenes y sus movidas y a mí también me apetece escucharles; no voy a meterles toda la mierda de los rodajes.
¿Eso de exámenes qué?
Estoy estudiando realización y terminé hace una semana. Es un grado superior de dos años. Me ha quedado una asignatura del segundo año que tengo que recuperar en junio, con lo que las prácticas las haría en septiembre.
¿Esto es porque no confías en que puedas ganarte la vida de actor, es un "por si"?
No. Como llevo currando desde pequeño en el mundo audiovisual como actor, al final llega un momento en el que te empiezas a interesar por el trabajo de otros compañeros. Me empecé a interesar por el trabajo del director, me empezó molar el poder yo contar una historia, qué hablan entre el director de foto y los cámaras… Decidí apuntarme al curso de realización por eso.
Además, esto me ayuda como actor a la hora de trabajar, ya sé qué planos cuestan más hacerlos… Te da más criterio. O si quiero hacer un videoclip con mis amigos, ya sé hacerlo.
A tus colegas y a ti os mola eso de la música, ¿no?
Sí, somos muy de festivales. Este año nos vamos al Viñarock, a un camping… De los grupos que van me gusta La Raíz. Me gustan grupos punkis, que hablan de todos los problemas sociales, grupos muy de izquierdas… Me molan el rollo que tienen.
Usas Twitter muy poco, pero de vez en cuando lo usas para retuitear algo de política. Hasta ahora, habrás hablado poco de política públicamente. ¿Temes que, con la edad que tienes, en las entrevistas empiecen a aparecer cuestiones en las que tú tengas que adoptar una posición política determinada?
No es tanto el miedo a hablar sobre política o a que me pregunten algo sobre política y tenga que adoptar una postura ideológica como sí a la repercusión que hay en este país cuando dices algo de política.
Imagino que siendo de un barrio como La Elipa y siguiendo rodeado de la gente de siempre, será más complicado que te deslumbre todo lo que rodea a la fama y los pies se te despeguen del suelo ¿no?
Mira, yo todo eso de showrooms, de la ropita, de ir al estreno… Es que no me mola. Te ayuda a promocionarte, pero yo es que no lo considero mi trabajo. Mi trabajo lo considero cuando estoy en mi casa y me estoy preparando un personaje o mi papel, llegar al rodaje y hacerlo lo mejor que sé y volverme a mi casa. Luego quedo con los colegas en este parque y me fumo un cigarro.
Ese es mi curro de verdad, no el trajecito de Adolfo Domínguez o el ir al estreno de tal para conocer a tal director o relacionarme con tales actores y luego salir por Malasaña. No me va nada eso. Igual es por el barrio del que soy…
¿Qué prejuicios te ha quitado esta profesión, el ir creciendo en ella?
En el mundo de la interpretación, cuando solo estaba en 'Águila roja' de pequeño, todo me parecía algo sencillo, como un juego. Vas creciendo, vas conociendo a directores, a compañeros… Te vas dando cuenta de que eso no es así, de que esto es un trabajo en el que hay que currar, en el que estás expuesto al público y a los medios y de que no era tan sencillo como yo creía. Esto, en parte, me ha ayudado a ser más yo. A verlo como un trabajo, como un oficio.
Un curro, como el que es panadero o trabaja en una fábrica. ¿También hay envidias o discusiones?
A medida que vas creciendo también te das cuenta de si hay malos rollos en los rodajes, o tus compañeros te ven más adulto y ya te rajan de otro compañero o de tal productor y director… Empiezas a verlo ya todo de otra manera, y a decir "aquí hay que ir con cuidado"
¿Qué te produce más rechazo: el enterarte de que alguien a quien idolatrabas hace cosas realmente censurables o que alguien se te acerque para echarte mierda, por verdad que sea, de otros? ¿El mito que se te cae o esa persona que, igual que te habla mal de otros a ti, mañana puede hablar mal de ti a otros?
[Piensa] Creo que me produce más rechazo esa persona a la que idolatras y que, de repente, te enteres o veas que se droga, que trata mal a otros… Eso me produce más rechazo que el que alguien vaya hablando mal de mí. Sobre todo, porque el que alguien vaya hablando mal de mí o de otro compañero es algo que está a la orden del día, ya sea en el mundo de la interpretación o en cualquier lado: siempre hay alguien que suelta mierda de los demás.
¿Cuanto más creces, más notas que tienes menos mitos a los que idolatrar?
Totalmente tío. Cuando era muy pequeño, casi cualquier actor era mi ídolo. Ahora ya no, [sonríe]. Entran otros factores: le tengo que ver trabajar, le tengo que leer o ver en una entrevista, le tengo que ver en muchos sitios para que yo le empiece a admirar.
¿Qué te seduce más, de entrada: un gran actor o un tipo que, siendo quizá un mediocre actor, te resulte un gran compañero?
A la hora de currar, hay algo muy importante que es el compañerismo. Yo creo que es lo más importante. Que cuando estás trabajando con alguien dé lo máximo de él para que tú y él estéis bien en escena.
También coincide muchas veces que esa persona que es un gran compañero es además un excepcional actor o actriz. Yo personalmente, admiro más a un buen compañero que a un actor de la hostia que no tenga ni idea de lo que es el compañerismo y la generosidad.
¿En los próximos meses solo vamos a saber de ti por 'Águila roja' o hay algo más por ahí…?
Tengo un nuevo proyecto que empezamos a rodar a finales de mayo, principios de junio. Es para Antena 3, 'Mar de plástico', producido por Boomerang. Estoy súper ilusionado. Me he leído el primer capítulo. Lo leí acojonado. Tengo una mezcla de miedo e ilusión. Pedro Casablanc hace del personaje de mi padre y uno de los directores es Tito López ('El rey'). Empezaríamos a grabar interiores aquí en Madrid y luego nos iríamos a Almería, todo exteriores. 13 capítulos. Estoy muy ilusionado.
El casting fue con Eva y Yolanda, las mismas directoras que me lo hicieron para 'La gran familia española' y son dos mujeres que hacen los castings muy bien, como a mí me gusta.
¿Y cómo es eso?
Lo primero, que sea cercano, que sean personas cercanas, que te hablen, te cuenten un poco el proyecto y no que te metan en una sala a soltar el texto y punto. No te meten en un sitio con un croma detrás y plantan la cámara en un trípode y no te mueves, como suele ocurrir.
Tú te puedes mover y ellas llevan la cámara detrás. En un casting, no hace falta tener la cámara en un trípode, aunque muchos directores de casting se empeñen. Ya de por sí un casting es muy antinatural, para que encima luego tengas que estar estático. Eva y Yolanda saben hacerlo muy bien y ayudan mucho al actor a la hora de hacer un casting. Lo que me pasa con ellas es que me siento tan cómodo que termino haciendo buenas pruebas.
¿Qué es lo que te gusta hacer para pasar el tiempo?
Pues patinar, un montón. Esto lo he descubierto tras rodar 'El club de los incomprendidos', es casi lo que más le debo a la peli. Ahora no hay día que no patine. Es lo que más utilizo para desfogarme.
Hombre, hay otra cosa que se llama sexo y está de puta madre para eso…
[Ríe] Sí, también… está muy de puta madre; pero si no tienes para sexo, el patín está muy bien también.
Y nada, montar en bici, ir con mis colegas, ir al cine… Ese rollo me gusta.
¿Y el Atleti, no?
Por supuesto. El fútbol me enciende mucho, tío [risas]
¿Has recibido clases de interpretación para ser actor?
No
Y cuando te preguntan qué has hecho tú para ser actor, ¿qué dices?
[Resopla] Da cierta vergüenza tener que contestar con un "nada". Yo creo que hay muchas cosas en la interpretación que no se pueden estudiar.
Considero que, si no has trabajado nunca en esto y quieres ser actor, creo que la mejor manera de hacerlo es meterte en una escuela de interpretación, aprender un poco cómo va esto y luego ya meterte a currar. Yo, por ejemplo, empecé de muy pequeño y he ido aprendiendo las cosas a base de currar y darme palos. Me tengo que preparar un personaje, ¿qué hago?
El personaje más complejo que me he tenido que preparar fue para la peli 'Todos están muertos'. Ahí me vi en bragas, tío. No tenía recursos ni nada para llevar el personaje por ningún lado.
Claro, aquí no es como en el cole, que le dices a tus padres que te ayuden con los deberes…
No, pero mira: mi padre, para mí, es Dios. Me ayuda a prepararme las pruebas y siempre preparo mis personajes con él. Me dice: "yo no soy actor, pero si esto es un rockero, debería de ser más así o asá".
Yo creo que debes trabajarte los personajes a tu manera, sabiendo que tienes que hacer algo que tiene que quedar natural, que no puede ser algo ficticio, algo de mentira. Hay que pararse a pensar: ¿qué le pasa a este personaje? Si este tío está sufriendo por tal cosa, intenta vivirlo tú.
¿Cómo dirías tú que es La Elipa, que es tu barrio?
Yo diría que es un barrio tranquilo, de gente muy humilde, en el que quizá por la noche debes saber que tienes que ir con algo de cuidado. Pero vamos, que si vas a tu rollo y no te metes con nadie, está de puta madre. También es verdad que el cariño que yo le tengo a este barrio es porque soy de aquí.
¿Cómo es tu familia?
Pues están mis padres y mi hermano de 15 años. Evidentemente, económicamente no dependo de ellos, pero sigo viviendo con mi familia porque yo me encuentro muy a gusto con ellos, la verdad.
Para mí, en mi profesión, mi padre es muy importante.
¿A qué se dedica?
A nada que tenga que ver con la interpretación [sonríe]. Está en una empresa de distribución de guitarras, amplificadores… todo relacionado con el mundo de la música. Mi padre siempre me ha ayudado, en general, en todo. Eso se ha visto trasladado a mi trabajo: empezó a ayudarme con castings en los que decía dos frases y luego ha acabado ayudándome a preparar personajes.
Para mí es muy importante la opinión de mi padre. Cuando hago cualquier trabajo siempre le pregunto: ¿qué te ha parecido? Yo a mi padre le digo "siéntate en el sofá" y me pongo a hacerle la prueba que tengo de casting y le pregunto su opinión. Me dice cosas súper-básicas pero cargadas de sentido común.
¿Cómo lo definirías? ¿Qué te ha enseñado?
Mi padre me lo ha enseñado todo. Lo primero, a valorar mi trabajo. Había veces que se convertía en rutina y llegaba a casa quejándome y me decía: "Patrick, tranquilito. Es un curro que mucha gente querría tener. Tienes una carrera por delante y todavía te queda mucho".
Y creo que lo que más me ha enseñado mi padre, y el resto de mi familia, es a mantener los pies en el suelo. Cuando mi padre me ha tenido que dar un toque porque me veía subidito de tono, me lo ha dado. Al final, esas cosas te mantienen en el suelo.
¿Y cuándo has levantado más los pies del suelo?
Pues… a veces es jodido, cuando eres más pequeño, estar en un photocall en el que te han pedido fotos y has sido el centro de atención y llegar a casa y ver que eres uno más. Y es lo más normal.
También te ocurrirá con tus amigos, no llegar abordándoles con tus experiencias de famoso…
Muchas veces me callo con ellos. Hay veces que conoces a tal actor o tal cantante, que te apetece contarlo, pero digo: voy a relajarme un poco, que no quiero parecer un subido. Me rayo demasiado con estas cosas, tío [ríe]
Hay momentos en el que la conversación está en un punto en el que dices: ahora mismo, lo mío no interesa contarlo. Estamos hablando de otra cosa y no voy a ponerme yo a contar algo mío de mi curro porque sí.
También me pasa que cuando estoy con ellos y me reconocen y me piden una foto… no me gusta. La gente puede pensar que soy borde, pero me produce rechazo porque me hacen sentirme como especial con respecto a ellos sin tú pretenderlo. Es como que te ponen una estrella encima que no me mola. Mis amigos saben llevarlo, pero a mí no me gusta.
¿Y tu madre cómo es? Te veo muy "empadrado"
Es verdad, hablo mucho de mi padre [sonríe]. A mi padre le llamo "papá" y a mi madre le llamo por su nombre, "Bego" [ríe]. Mi madre me ha protegido mucho; siempre he sido muy niño para ella.
Yo sé que a ella sí que le hace mucha ilusión que yo trabaje en el cine, le gusta mucho verme en la tele… Mi madre siempre me ve bien. Mi padre se aparta más, en ese sentido es como yo, por eso en el tema profesional le pido más consejo a él.
¿Por qué "Patrick", siendo tan madrileño como San Isidro?
Mi abuela es francesa, mi padre se llama Patrick -bueno, Luis Patricio porque en aquella España de Franco no se podían poner nombres extranjeros-. Por parte de mi abuela paterna, toda la familia es francesa. Mi padre nació en Granada, mi madre en Alicante y mi hermano y yo en Madrid.
¿Qué esperas de los próximos años?
Pues espero poder seguir currando, sobre todo en curros que me ilusionen. Yo necesito vivir de la ilusión: no solo necesito un personaje que me llame la atención, sino también un proyecto chulo, que me ilusione.
Y lo que espero de estos años es seguir teniendo ilusión por seguir en este mundillo. Y seguir teniendo los colegas de siempre.
También quiero irme al extranjero para perfeccionar el inglés; siendo actor, el inglés solo te abre puertas. Por cómo soy yo y por las ambiciones que tengo, me gustaría llegar a trabajar fuera de España.
Te veo que, parafraseando a Simeone, tú vas "partido a partido", pero quieres ganar la Champions…
Sí tío, esa es la frase que me define. Voy poco a poco, sé que cada proyecto hay que hacerlo lo mejor posible, pero quiero ir siempre avanzando. Yo quiero jugar la Champions… y para eso es muy importante el inglés. Por lo menos para no cerrarme puertas: si sale un proyecto fuera que es la hostia, que no se me vaya a caer por no tener un buen inglés.
Y entrando ya en materia personal de verdad… ¿tienes ya planes de boda?
[Ríe] No me veo yo casado… No tengo ni novia… ¡tengo amigas!
¿Amigas o amiga?
Amigas, amigas… [ríe] Estoy en un momento en el que no me apetece estar dando explicaciones ni tener compromisos. Tampoco me cierro a tener una novia, igual llega mañana…
Soy un tío de ir mucho a mi bola. Me mola mucho irme por ahí y no tener que dar explicaciones a nadie. En el momento en el que me veo dando explicaciones y haciendo algo que no me mola… enseguida me provoca rechazo.
¿Qué te gustaría que dijera de ti alguien que ha pasado una tarde entera charlando contigo?
Pues la verdad, lo que le haya parecido. A mí me gusta que cuando se hable de mí se diga lo bueno que tengo; es decir, si he sido amable, simpático en esa conversación, si soy una persona con la que se puede hablar… Si ha tenido esa percepción, me gustaría que lo dijera. Es como creo que soy.