Francia crea la “mili voluntaria” para la inserción laboral de jóvenes
En una primera etapa habrá plazas para 2.000 chicos y chicas
París
El gobierno francés quiere extender a todo el territorio una medida que se aplica con éxito en los llamados territorios de ultramar. Se trata de un "servicio militar voluntario" que persigue la inserción de los jóvenes en el mundo laboral a través del ejército. Este se encargaría de su formación profesional que luego desarrollarían en el sector privado como civiles.
Diecinueve años después de la abolición del servicio militar obligatorio, Francia crea la mili voluntaria. En realidad es algo que existe ya para los “territorios de ultramar” ex colonias francesas situados fuera del Hexágono. El pasado año más de 5.600 jóvenes con dificultades disfrutaron de este sistema que obtiene un nivel de inserción en el mundo profesional del 77%. Este éxito es el que ha impulsado al presidente François Hollande a implantar esa fórmula renovada para todo el país, aunque no a todos gusta.
El propósito es conseguir que a través de la mili, jóvenes que han abandonado el colegio a edad muy temprana, algunos sin haber aprendido a leer siquiera, obtengan una educación base para dar el salto al mundo laboral civil.
En 2015 se abrirán ya cuatro centros y tres más el próximo, de modo que en 2016 estén ya funcionando siete escuelas que darán acogida a 2.000 jóvenes.
“Este servicio militar voluntario ofrecerá tanto a chicos como a muchachas de 18 a 25 años una escolaridad de entre seis y doce meses, bajo contrato del ejército, para obtener una formación cívica con título de escolaridad y de formación profesional”.
Durante su estancia podrán sacarse de forma gratuita por ejemplo el carnet de conducir y obtener prácticas en empresas, encaminadas a mejorar la formación profesional. Los jóvenes se inscriben de forma voluntaria y tras pasar una prueba de aptitud física, forman un contrato con el ejército. Pero se tienen que comprometer a cumplir cinco reglas de oro: puntualidad, vestirse correctamente, respetar al jefe y la seguridad y trabajar en equipo. Las escuelas les preparan por para trabajar en el comercio, la hostelería, la administración o el ferrocarril, así como en cualquier otro sector capaz de ofrecer empleos locales.
En Francia hay casi un 25% de paro juvenil y pese a los numerosos contratos juveniles subvencionados creados por el actual gobierno socialista, el nivel apenas baja desde hace tres ejercicios. Además de este servicio militar voluntario el Gobierno se plantea si ampliar o incluso hace obligatorio y universal el servicio social, o cívico.