El saque impulsa a Nadal a la tercera ronda

Madrid

Pista a reventar, banda sonora de Juego de Tronos y Nadal a escena. No era un partido cualquiera para el balear después de paso atrás del Godó. Enfrente, Steve Johnson, un jugador de pista dura de buen servicio y derecha agresiva. Así lo refrendó el primer juego del norteamericano, con tres saquetazos y una volea de revés enormemente plástica.

En su primera tanda de servicios Rafa buscó poner en práctica todo lo trabajado con Toni estos días, saques variados tan abierto como largos. El objetivo radica en ganar comodidad en el segundo golpe y a partir de ahí ir creciendo. Y así Nadal se fue asentando en la pista, solventando sus dos primeros juegos saque con oficio.

Poco a poco le fue cogiendo el truco al saque de Johnson, tan potente como recto. Y así llegó el break. El español no hizo nada espectacular más allá de poner muchas bolas en pista y esperar a que un rival muy ofensivo terminase errando. Del 3-2 al 6-4 el partido discurrió por derroteros lejanos a la brillantez, tanto por la falta de agresividad de Rafa como por el poco ritmo que da el norteamericano. Primer set al zurrón y presión inicial disuelta.

Un segundo set parecido al primero

Todos esperábamos a un Nadal más lustroso en la segunda manga, sin embargo el choque nunca acabó de despegar. Puntos muy cortos, con muchos fallos y en definitiva un tenis demasiado táctico. La rotura definitiva llegó con 3-3 y ahí se acabó el partido tras desistir Johnson y no encontrar hueco para apretar al resto.

Quizás sea esa la mejor noticia para Nadal durante todo el choque, redescubrir su solvencia al saque sin ceder ni una sola opción de break. En el lado menos bueno, la falta de mordiente de la derecha del nueve veces campeón de Roland Garros. Seguramente con Bolelli tenga más opciones de reencontrarla. El campeón sigue adelante.