Nadal acelera el paso en Madrid

Madrid

Tras la faena de aliño con Johnson, el partido con Bolelli presentaba para Rafa un panorama diferente ante un jugador mucho más rítmico y latino en su juego. Sin embargo el choque comenzó demasiado áspero para el español. En su primer juego al servicio cedió dos bolas de break y se vio ante su primer gran reto en el torneo; levantar esa situación. Lo logró con el apoyo del público y gracias al que sería la clave del partido, la movilidad de sus piernas.

El envite caminó igualado hasta el 2-2 cuando Nadal se decidió a morder al resto, se puso 0-40 y confirmó la rotura gracias a una tremenda derecha invertida. Un golpe complejo que frente a Johnson casi ni se atrevió a intentar y que supone un cambio de ritmo importante en su tenis. Tanto fue así que ese juego terminó con Bolellí, lo sacó del torneo literalmente. El italiano no volvió a hacer un juego en el primer set. 6-2 y alivio en el palco de Rafa.

Sin noticias de Bolelli

La segunda manga se descorchó con un nuevo break a favor de Nadal, que en la primera que tuvo dio la puntilla a su rival terminando de desmoralizarlo. El manacorense prosiguió con su dinamismo en las piernas y con un alto acierto en el servicio, pero apenas quedaba partido y la segunda rotura no se haría esperar.

Con el resultado tan a favor, 4-1, Rafa buscó hacer cosas aún más distintas, retándose a sí mismo tras sus palabras del día anterior en las que confesó buscar un tenis sencillo. Trató de subir a la red, de atacar con el revés, de buscar ampliar el repertorio en definitiva. Incluido un globo tremendo y casi de espaldas que deleitó al público en los últimos instantes.

Y es que Nadal deberá tener a mano todo su arsenal de cara al partido del cuartos de final. Se medirá al búlgaro Dimitrov, que eliminó a Wawrinka del torneo y que conoce el camino para hacer daño a Rafa. Las cosas empiezan a ponerse serias.