La incertidumbre total
Las encuestas por ahora conocidas colocan al PP de Ignacio Diego como ganador
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Santander
Cantabria afronta una nueva campaña electoral cuyos resultados son los más inciertos de las últimas cinco legislaturas. Un panorama en el que se aventuran dos nuevos formaciones en el Parlamento, Podemos y Ciudadanos, que se suman a las tres habituales desde 1995: Partido Popular, Partido Regionalista y Partido Socialista.
Este nuevo escenario se ve aún más complicado con la reducción de escaños en el legislativo que pasa de los 39, de prácticamente toda la etapa democrática, a los 35 fijados por la mayoría absoluta alcanzada por el PP en 2011
Las encuestas por ahora conocidas colocan al PP de Ignacio Diego, siempre ganador en Cantabria pero tan sólo con mayoría absoluta y por sorpresa en la última legislatura, muy lejos de esa mayoría ahora situada en los 18 escaños. Así, según el CIS se situaría en una horquilla de entre 13 y 14 con una reducción de intención de voto de más de 12 puntos. Como segunda fuerza parlamentaria aparece, como ahora, el PRC de Miguel Ángel Revilla con 8 u 9 diputados, con una sensible reducción de 3 o 4 escaños y seis puntos menos de intención de voto. Tercero en discordia el PSOE que obtendría 6 diputados, bajaría uno por la reducción de volumen de la cámara, pero con un llamativo incremento de 2 décimas en intención de voto.
Como fuerzas emergentes llegarían al Parlamento, Ciudadanos con una representación de 4 Diputados y Podemos 3, habiendo experimentado una bajada este último en los últimos cuatro meses hasta un 50% de los diputados.
Puestas así las cosas, la gobernabilidad se presenta complicada con posibles pactos que no se pueden aventurar a estas alturas porque será necesario un ajuste fino de votos y el cálculo matemático adecuado para conformarlos.
Por ahora, todos los partidos nadan y guardan la ropa, tan sólo parece imposible, a tenor de las declaraciones de sus dos líderes, un pacto entre PP y PRC tal y como ya se vivió de 1995 a 2003. En el escenario actual el pacto no sería viable por las desavenencias personales existentes entre Ignacio Diego (PP) y Miguel Ángel Revilla (PRC).
