Política
Campaña socialista

Asturias se ‘italianizó’ antes

Pedro Sánchez apoya hoy a Javier Fernández, el candidato más curtido en estar en minoría y negociaciones como las que se avecinan con el nuevo panorama de fragmentación política

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante el acto de inicio de campaña para las elecciones autonómicas y municipales / Paco Campos EFE

Gijón

La elección no es casual. El primer mitin de la campaña electoral de Pedro Sánchez, la primera a la que se enfrenta como secretario general, es en Asturias, la única comunidad de todas las que renuevan sus asambleas el 24 de mayo que tiene presidente socialista. Se trata de Javier Fernández, que ha vivido en la última legislatura en la Junta General de Asturias un anticipo de lo que dicen las encuestas que se va a generalizar en toda España. Fragmentación política, negociaciones, pactos con fecha de caducidad y gobierno en minoría con acuerdos puntuales. Asturias se italianizó antes, atendiendo al símil utilizado por Felipe González.

Fernández ha gobernado con 17 de los 45 diputados de una asamblea en la que las fuerzas políticas están situadas en el entorno del 15 y el 30%, en la que ninguna alcanza mayoría suficiente por sí misa. Primero probó con los pactos tradicionales (negoció con IU y UpyD) pero terminaron rompiendo. Las cuentas de 2013 y 2014 las ha sacado adelante con el apoyo del PP, lo que le servido para ganarse críticas por aliarse a la derecha, ese PP con el que el PSOE de Pedro Sánchez dice ahora que no pactará por nada del mundo. Cada vez a Javier Fernández se le ha acusado de connivencia con los populares ha puesto por delante un argumento: son acuerdos puntuales de estabilidad.

Con su partido abocado a fajarse en este tipo de situaciones en las próximas legislaturas autonómica y estatal, Pedro Sánchez se suma a la campaña de un Javier Fernández que va varios pasos por delante en lo que a negociaciones se refiere y con una trayectoria para nada encaja en los planteamientos de la guía de campaña socialista: su muleta ha sido el PP demonizado por Sánchez y, en cambio, rechaza pública y sonoramente aliarse a Podemos, organización a la que la dirección federal, hasta ahora, prácticamente ignora en sus discursos públicos y con la que otros barones confían en poder llegar a entenderse para desplazar al PP del poder.

Sánchez se apea esta tarde en Gijón, procedente de la vecina Cantabria, donde ha participado en actos sectoriales. Ofrecerá el primer mitin de campaña como telonero del candidato en una ciudad que tuvo alcalde socialista hasta 2011 cuando en Asturias la derecha se dividió e irrumpió con fuerza el Foro de Francisco Álvarez Cascos. El PSOE logró entonces primera fuerza política pero fue desaloja tras la alianza de los de Cascos con el PP.

 
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