El PSOE pide que la micropigmentación de areolas sea gratuita

Madrid

Hay mujeres que no se atreven a desnudarse, “ni siquiera delante de sus maridos”, o les cuesta verse en el espejo. Es la secuela que les ha quedado tras haberse sometido a una mastectomía, es decir, a la extirpación completa de uno de sus pechos tras un cáncer de mama.

La sanidad pública solo cubre la reconstrucción de las mamas tras una mastectomía, pero no la figura del pezón “porque se considera algo puramente estético”, explica a la SER la presidenta de la Asociación de Micropigmentación Estética, Paramédica y Oncológica (AMEPO), María Dolores Pérez.

Pero es algo mucho más que lo estético. “Nosotras no curamos el cáncer de mama, curamos la autoestima de las mujeres”, cuenta María Dolores Pérez, porque con esta técnica la mujeres consiguen superar las secuelas emocionales y psicológicas que les genera esta intervención, “para estas pacientes, verse con un pezón idéntico al que tenían, es como el punto final a su enfermedad”.

Estéticamente es como un tatuaje. Con esta técnica, conocida como micropigmentación, consiguen volver a dibujar la areola y el pezón que perdieron las mujeres que se han sometido a una mastectomía.

“Cuando se ven en el espejo lloran porque es muy emotivo, porque se sienten otra vez completas”, relata la presidenta de AMEPO.

Cada año, se detectan 20.000 nuevos casos de cáncer de mama en nuestro país, de todas ellas, cerca de 6.000 mujeres se ven sometidas a una mastectomía.

Pensando en ellas, el Partido Socialista ha registrado en el Congreso de los Diputados un Proyecto No de Ley “para instar al Gobierno a adoptar las medidas necesarias para incluir en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud la micropigmentación para la reconstrucción de areolas en las mujeres sometidas a la mastectomía”.

El PSOE confía en que nadie se oponga a esta propuesta porque “se trata de un derecho, de una nueva técnica que mejora la calidad de vida de las mujeres”, según el diputado socialista José Martínez Olmos, que ha impulsado esta PNL, aunque también cuenta con “el apoyo de las cuatro diputadas socialistas que en estos momentos están luchando contra el cáncer de mama”.

Según los cálculos de los socialistas, si la sanidad pública asumiese estas técnicas, su coste anual no superaría “los seis millones de euros”.

El Ministerio de Sanidad no se pronuncia sobre esta propuesta.

Pero sí han recordado que el cauce habitual para incorporar nuevos servicios sanitarios a la cartera básica es “pasar primero por la comisión de prestaciones (compuesta por todas las comunidades autónomas)”, según ha explicado un portavoz.

Si tras un primer análisis se considera que es procedente la inclusión en la certera básica “se envía a las agencias de evaluación de las tecnologías”, es el paso previo para que pueda ser sometido a la votación de las distintas regiones en el Consejo Interterritorial de Sanidad.