La desigualdad salarial avanza en Europa con la crisis
España es el segundo país en el que más ha aumentado la brecha de ingresos entre 2008 y 2011, según un estudio de la Fundación europea Eurofound
Madrid
Una de las facturas de la Gran Recesión ha sido alejar la aspiración de conseguir una convergencia salarial entre los países que la integran. Según el último estudio de Eurofound (fundación europea de la que forman parte Comisión Europea, sindicatos y patronales), desde 2008 y hasta 2011 (últimos datos disponibles) se ha agrandado la brecha salarial entre unos países y otros que venía cerrándose con los años de bonanza. Pero hay más: en algunos países, sobre todo en los del Sur, la pérdida ha sido más notable. En el caso de España, la desigualdad salarial no ha crecido, pero por un efecto estadístico; lo que sí se ha disparado ha sido la diferencia de ingresos entre los que más y los que menos ganan.
En España, explica uno de los autores del estudio, Enrique Fernández-Macías, la fuerte destrucción de empleo ha sido, paradójicamente, la que ha contenido la brecha salarial: “con la crisis, se despide a muchísima gente, sobre todo de niveles salariales bajos; por ello, al mirar lo que pasa con los que se quedan con trabajo, la desigualdad se reduce ligeramente. Lo que ha ocurrido es que se saca parte de la desigualdad que había dentro del mercado de trabajo fuera del mercado de trabajo; así, la desigualdad global de los ingreso s aumenta de manera muy destacada”, argumenta.
Los datos que maneja Eurofound muestran precisamente que, en términos de ingresos (es decir, contando todas las rentas que reciben los hogares, no sólo las salariales), España se situaba en 2011 en el segundo lugar de todos los países europeos en desigualdad, sólo superada por Letonia. “En muy pocos años, España pasa de ser un país que no tiene un problema de desigualdad muy grande a ser uno de los de más desigualdad de Europa”, concluye Fernández-Macías.
Es más, los datos del periodo de bonanza (desde 2004 hasta 2008) muestran que esa convergencia inicial entre estados europeos en materia salarial dejó fuera en buena medida a los países del Sur. El análisis de Eurofound muestra que el proceso de cerramiento de la brecha se dio sobre todo gracias a los avances salariales en los países de Europa del Este; en el Mediterráneo, aunque los salarios subían nominalmente, la subida en paralelo de los precios hizo que, en términos reales, se diese más una situación de atonía que un crecimiento salarial. “En Europa del Sur, sólo Grecia vivió un crecimiento significativo en los salarios reales antes de la crisis: en España, Portugal e Incluso en Italia los salarios reales crecieron tan poco que casi se puede hablar de estancamiento durante ese periodo”, dice el informe.
En materia estrictamente salarial, el estudio señala al Reino Unido como el país en el que la desigualdad es más grande; tanto, que ha superado a Estados Unidos (un país muy desigual). Después de Reino Unido, son Letonia y Portugal los países donde la brecha es más grande. En este particular ranking, España no queda muy mal: de los 24 países analizados, es el sexto que menos desigualdad salarial presentaba en 2011 (de nuevo, hay que tener en cuenta ese efecto estadístico para tener la fotografía completa).
Los autores del estudio alertan de que la marcha atrás en materia de igualdad salarial entre trabajadores europeos debe preocupar “en relación con la cohesión del proyecto de la Unión Europea”. “Una Unión cada vez más estrecha debe tener un reflejo en estándares de vida cada vez más parejos”, concluye el texto, “y los salarios son obviamente una parte muy importante de ello”.