Airbus avisa de un fallo en ordenadores de control de los motores del A400M
Airbus ha detectado un fallo en los ordenadores que controlan los motores del A400M y que puede dejar a los pilotos sin la posibilidad de transmitirles órdenes. La compañía ha advertido ya a las autoridades y a los clientes que ya tienen unidades de este modelo
Fotografía de un Airbus A400M. / REMY GABALDA (AFP)
Madrid
En una nota oficial Airbus explica que ha enviado un comunicado de alerta a los operadores del modelo A400M "para evitar potenciales riesgos en cualquier vuelo futuro". Les insta a que realicen comprobaciones "únicas y específicas" de los ordenadores de control de cada uno de los cuatro motores antes de su próximo vuelo, y les detalla –dice Airbus- las comprobaciones adicionales que deberán realizar si se cambia un motor del A400M o el ordenador de control de alguno de ellos.
La nota de prensa no entra en más detalles: no explica por qué se está haciendo esa advertencia. Pero fuentes de Airbus han señalado a la Cadena Ser que se ha detectado un posible fallo en los ordenadores de control de los motores: hay dos canales para cargarles el software, cuando el resultado final no es coincidente en ambos canales se ha detectado que pueden surgir problemas en la transmisión de órdenes a los motores y, en definitiva, que el piloto no pueda controlarlos.
Investigación oficial
Airbus no dice en ningún momento que un fallo de este tipo haya sido la causa del reciente accidente de Sevilla. De la investigación oficial del siniestro se encargan investigadores dependientes del Ministerio de Defensa español y la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, con otras colaboraciones externas. Airbus señala que les ha trasladado ya los resultados de su investigación particular.
Motores
Pero hay que recordar que las primeras informaciones que han trascendido en relación con el siniestro de Sevilla apuntaban ya a un fallo de los motores: a que no habrían podido desarrollar la energía requerida, y que a eso podría deberse la fortísima pérdida de altura de los momentos previos al desenlace: 3.200 pies -unos mil metros- por minuto. Seis veces más que la pérdida de altura máxima que expertos consultados por la Cadena Ser consideran razonable para tomar tierra.
