El nombre de Bárcenas resurge en plena campaña
En el PP dicen que el extesorero sale ahora con que quiere volver al partido solo para “incordiar” y que eso demuestra que no tiene “material que pueda dinamitar” a Rajoy y a su formación para el 24 de mayo. Algunos conservadores están preocupados por cómo puede afectar el voto en las urnas y la dirección nacional le resta importancia, dando por “amortizado” este asunto
Sevilla
Luis Bárcenas solicitó el reingreso en el Partido Popular y su formación se lo negó. Así llega el colofón al despido en diferido. En plena campaña electoral, el nombre del extesorero resurge. Justo en el peor de los momentos, en la recta final. Algo que los conservadores temían que ocurriera.
Por eso desde Génova se han apresurado a restarle importancia. Lo dan por "amortizado". Hay quien piensa que solo lo hace por “incordiar” y que eso demuestra que no tiene “material que pueda dinamitar” a Mariano Rajoy y a su formación de cara al 24 de mayo.
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A pesar de todo en las filas populares preocupa este asunto porque les parece “una pesadilla”. Para muchos dirigentes es peor que lo de Rodrigo Rato, porque es una historia que lleva ya demasiados años pasándoles factura.
En el PP dicen que es “un delincuente”, que ha hecho mucho daño a su partido y comentan que debería volver a la cárcel. “Esto es pura truculencia”, dice un cargo. Otro añade que es “nada más que provocación”. Desde la dirección popular lo quieren enterrar cuanto antes para que no afecte al voto en las urnas.
Pero no todos están tan tranquilos. A los barones y candidatos municipales les reconcome el tema de la corrupción. Ellos lo abordan en sus mítines y a algunos les ha sorprendido que el presidente del Gobierno ni lo mencione. En todos estos días, Rajoy lo ha evitado en todas sus intervenciones. Ni una sola vez ha hablado de regeneración democrática ni de la honradez de los políticos.
No lo ha hecho en Baleares ni en Murcia. Los estrategas del jefe del Ejecutivo piensan que es mejor no introducir este asunto en el debate político porque se les puede volver en contra. Pero mañana tiene una cita muy importante en la Plaza de Toros de Valencia. Hace años, allí mismo respaldó a Francisco Camps y ahora lo hará con Alberto Fabra. Al acto ya no asistirá Alfonso Rus, la última persona a la que se ha suspendido de militancia en el PP por verse envuelto en otro escándalo.
Los dirigentes territoriales creen que el electorado va a castigar la corrupción en esta convocatoria electoral. Piensan que sus siglas se resentirán ahora. Pero con eso también cuentan en la Moncloa, donde esperan que para las generales ya se habrá diluido el efecto y entonces, tal y como siempre defiende Rajoy, el bipartidismo se imponga al resto de fuerzas.