Reino Unido confiscará los salarios de los inmigrantes clandestinos

Londres

David Cameron quiere cargar la mano contra la inmigración clandestina y frenar la que llega al Reino Unido procedente de países de la Unión Europea. El primer ministro prepara una nueva legislación que dará a la policía el poder de confiscar los salarios y cuentas bancarios de los sin papeles. Será ilegal también el que las empresas que reclutan trabajadores, busquen personal en el extranjero, antes de hacerlo en el país. Hasta ahora quienes contrataban residentes ilegales podían ser multados con 26.000 euros. La nueva legislación va a aun más lejos y convierte esa contratación en delito penal.

Pero Cameron también quiere reducir el número de inmigrantes llegados de la UE. Por eso ha advertido que el recorte en las ayudas sociales a esos inmigrantes, (no podrán cobrarse hasta pasados cuatro años en el Reino Unido), es “una exigencia absoluta” en las futuras conversaciones sobre la pertenencia a la UE. “Yo y creo que otros también, piensan que es lo correcto para nosotros, el reducir los incentivos para la gente que quieren venir aquí”, afirmó.

Lo cierto es que los conservadores no han logrado reducir la entrada de inmigrantes tal y como prometieron hace cinco años. Los últimos datos oficiales dados a conocer hoy muestran que el número neto de inmigrantes llegados el pasado año al Reino Unido fue de 318.000, la cifra más alta en una década y 109.000 más que en el 2013. Un incremento tanto de los extranjeros llegados de la UE como los procedentes de otros países.