El ‘New York Times’ dice que las elecciones en España las marca la corrupción

Comienza el artículo de Raphael Minder, arropado por una gran fotografía de Pablo Iglesias, contando los años de corrupción que está viviendo España y el escaso compromiso de algunos políticos a dejar la poltrona, incluso habiendo sido imputados. Las líneas rojas que Alberto Fabra el líder del PP de Valencia dijo que no se iban a cruzar, finalmente han quedado en líneas grises difuminadas. Solo en Valencia, cuenta el NYT, unos 50 acusados imputados en causas relacionadas con la corrupción, sobornos o abuso de poder, que esperan salir reelegidos al mismo tiempo que comparecer ante los tribunales. Esta provincia en la costa mediterránea de España destaca por ser el ejemplo más destacado de políticos corrompidos que ha terminado afectando a todo el país.

Los resultados de las elecciones de hoy, están siendo observados cuidadosamente por los partidos insurgentes, Podemos de extrema izquierda y Ciudadanos de centro derecha, que tratan de desafiar el orden político y poner fin a la política de siempre.

No hay cifras oficiales sobre el número de candidatos con acusaciones a nivel nacional, en parte debido a la ley de protección de datos en España, aunque estudios no oficiales sobre la corrupción, hablan de 467 alcaldes de todo el país, se han enfrentado a acusaciones, la mayoría de ellos desde el inicio de la crisis financiera en el 2008. De esta cifra 89 habían sido condenados y absueltos 90, mientras que el resto aún espera la decisión del juez.

Dada la lentitud de los juicios en España por el sobrecargo de trabajo de los jueces y la resistencia de los partidos establecidos a abandonar los hábitos que siempre han hecho de la vida política el más lucrativo de los negocios aparte de los sueldos públicos, las acusaciones judiciales no han sido ningún obstáculo para postularse de nuevo para el cargo.