Pedro Sánchez toma la iniciativa y abrirá ronda de contactos con los partidos, excepto el PP y Bildu
El íder socialista reivindica al PSOE como única alternativa al PP desde su posición de primera fuerza política de la izquierda
Madrid
Pedro Sánchez no conoce personalmente ni a Pablo Iglesias ni a Albert Rivera. Así que, según ha podido saber la Cadena Ser, tomará la iniciativa y llamará ambos, también a todos los líderes de otras formaciones autonómicas con las que se abren posibilidades de pacto. En esa ronda de contactos, el secretario general excluirá a Bildu y al PP, formaciones con las que ya anunció en campaña que no tiene intención de alcanzar acuerdos.
Ferraz cambia así el esquema de la negociación de la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía. En esos contactos, Sánchez y la dirección federal se mantuvieron al margen, de hecho, fue Susana Diaz quien contactó con los líderes nacionales. Ahora, el máximo responsable socialista establecerá un cauce de interlocución previo antes de dar manos libres a los barones para que negocien cada uno en su territorio sobre la base del programa, extremo que el secretario general considera que no debe generar problemas: todos plantean cosas "razonables", comentó al prinicpio de la campaña eelctoral, insistiendo en el que el PSOE no gobernará "a cualquier precio".
Pedro Sánchez ya anticipó la noche electoral su voluntad de liderar el cambio en su comparecencia ante los medios de comunicación a las doce y media de la noche. Lo desde el convencimiento de que el PSOE sigue siendo primera fuerza de la izquierda, llegó a decir que éste ha sido el veredicto "rotundo" de las urnas.
La suya fue una intervención que estuvo planteada en clave interna. Rodeado de gran parte de su ejecutiva, reivindicó su gestión en Ferraz en los últimos diez meses. Vendió como una victoria que se haya recuperado dos millones de votos desde las europeas y que se haya recortado distancias con el PP. Él habló incluso de que su partido "ha alcanzado" a los populares. Es cierto que los socialistas están más cerca del PP (los conservadores le sacan dos puntos, frente a los diez de 2011), pero es gracias al desplome de los populares. El PSOE perdió anoche más de 700.000 votos en las municipales.