Blatter se va de la FIFA
Joseph Blatter anuncia un congreso extraordinario para elegir nuevo presidente de la FIFA y pone su cargo a disposición
Joseph Blatter, durante una conferencia de prensa en la sede de la FIFA en Zúrich / ARND WIEGMANN (Reuters)
En una conferencia de prensa convocada de manera sorprensiva en la sede de la FIFA en Zúrich Joseph Blatter ha puesto su cargo como presidente de la FIFA a disposición del organismo cinco días después de haber sido elegido y ha anunciado un congreso extraordinario, que se celebrará entre diciembre y marzo del próximo año, para elegir un nuevo dirigente.
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"A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita una profunda reestructuración", ha dicho también el septuagenario dirigente, que llegó a la presidencia del máximo estamento del fútbol en 1998.
El todavía presidente de la FIFA ha declarado que seguirá en el cargo hasta que se celebre nuevo congreso, aún sin fecha.
Blatter logró el pasado viernes la reelección como presidente de la organización después de la renuncia de su rival, el príncipe jordano Ali, a concurrir a la segunda vuelta. "Asumo la responsabilidad de recuperar la imagen de la FIFA. Juntos lo podemos hacer", dijo el viernes el suizo.
La reelección se produjo dos días después de la detención de siete altos cargos de la FIFA en Suiza a petición de la justicia de Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción.
También dejará el COI
El suizo Joseph Blatter, que ha dimitido hoy como presidente de FIFA, dejará también de ser miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), organismo al que pertenece en razón de su cargo federativo.
Blatter fue elegido miembro del COI 'ex-officio' en 1999, dentro del cupo reservado a presidentes de federaciones internacionales. Por esta razón, no pertenecerá al Comité Olímpico Internacional desde el momento en que deje el puesto en FIFA.
El suizo debía, en todo caso, haber abandonado el COI a finales de 2016, tras cumplir los 80 años, límite de edad para los elegidos antes de 2000.
