Atapuerca se repuebla con animales del Paleolítico
El entorno de Atapuerca se va replobando poco a poco con especies animales que convivieron con los homínidos hace miles de años
Burgos
Los últimos en llegar es una pareja de bisonte europeo procedente de Holanda que vivirá en un pastizal libre de 17 hectáreas donde habitan ya ejemplares de caballo Prewalski, los que se pueden ver en las cuevas de Altamira, y que ya han criado en este Parque prehistórico abierto. Ya está programada la llegada de otras tres hembras de bisonte europeo para otoño, que no han podido viajar ahora al estar preñadas.
Se trata de una iniciativa científica pero también turística de la asociación Paleolítico Vivo para dinamizar la zona de influencia de los yacimientos paleoantropológicos de la sierra burgalesa.
Eduardo Cerdá, su promotor, explica que además contribuyen a preservar especies al borde de la extinción. Sostiene que de bisonte europeo quedan unos 3.500 ejemplares en el mundo, menos que de rinoceronte blanco. Y de Prewalski unos 1.500 caballos.
Puede sonar a Parque Jurásico pero la ingeniería genética también ha colaborado en este proyecto, favoreciendo la introducción de ejemplares casi idénticos a especies extinguidas como el Uro o el caballo Tarpán, que también deambulan por la sierra burgalesa en un espacio que rechazan llamar zoológico.
Eduardo Cerdá subraya que organizaciones conservacionistas europeas vigilan el proyecto, que sigue un control científico para que no haya anomalías, por ejemplo, el cruce de dos especies incompatibles en el caso de los equinos.
Esperan ampliar la autorización de la Junta de Castilla y León para este experimento de recreación prehistórica con animales vivos, para los que quieren la máxima libertad de movimiento en una zona cerca de la localidad de Salgüero de Juarros, donde pronto podrán ser contemplados en visitas tipo safari.