Nada se mueve en Cuba

Madrid

Uno de los presos políticos del régimen castrista más reconocidos que pasó dos lustros en las cárceles cubanas, por defender la convocatoria de un plebiscito popular de la mano del Movimiento Cristiano Liberación de Osvaldo Payá, es ahora asilado político en España. No puede volver a Cuba para seguir desde allí trabajando, aunque hasta el propio García Margallo lo pidiera al gobierno de la Habana. Es Regis Iglesias que desde Madrid trata de gestionar la gran herencia de Payá, y quien trata de convencer semana tras semana a los medios de comunicación, de que no se olviden de la ola represiva que perdura en Cuba. “¿Qué apertura chica?” me pregunta con cierta ironía. “En Cuba, protestas, y te golpean. Criticas y te encarcelan. No delatas a tus compañeros y detienen a tus familiares”.

Casi todas las semanas en su página web del Movimiento Cristiano Liberación de Oswaldo Paya, se solapan las denuncias de abusos. Marta Beatriz Roque es otra de las históricas disidentes cubanas dice: “los Castro tratan de lavar su cara frente al mundo, pero de puertas para adentro las cosas son bien diferentes. Además de una población que sigue careciendo de lo más básico viviendo con cartillas de racionamiento y que tiene enfrente como vive el resto del mundo, una ciudadanía a la que han convencido de que todos los malos que sufre el pueblo cubano son por culpa del embargo norteamericano. Un régimen que no admite una sola crítica”. Daniel Ferrer, es otro de los disidentes más activos en Cuba :”el régimen castrista se ha desligado del terrorismo internacional, para complacer a Washington, mientras que cada día reprime y protagoniza mayor terror contra el pueblo cubano y contra la oposición castrista”

Esta es una batalla prácticamente perdida pero no por eso menos activa. Esta semana llega a España Rosa María Rodriguez Gil, la madre de Yosvani. Rosa María tiene un hijo impedido, que ha sido encarcelado por 12 años en una farsa de juicio para dar un escarmiento a su madre, por ser ella firmante y simpatizante del Proyecto Varela en Cuba, un proyecto que pide pacíficamente un referendum por las libertades civiles en Cuba.

Así que cambios reales en el plano político en la isla, no existen. Quizás ahora con la renovación económica, y el fin del embargo, el flujo de dólares permita también que las ideas fluyan independientemente de donde procedan.