La Eurozona amenaza los sueños de la izquierda alternativa
Ultimátum a Tsipras, convocado de urgencia a una reunión de jefes de gobierno
Bruselas
Tsipras quería resolver el problema en la Cumbre del jueves. Le convocan el lunes y es su última carta antes del "corralito". El temido control de capitales amenaza al gobierno Syriza y le obliga a elegir entre firmar un pacto sin reestructuración de la deuda o rechazarlo y asumir que las cuentas bancarias de cualquier ciudadano se encuentren bloqueadas para evitar la caída de los bancos.
"La reestructuración de la deuda es imprescindible", afirma Varoufakis. "Lo que necesitamos con cierta urgencia es intentar el diálogo entre adultos", le responde Lagarde. Por esto han convocado a su primer ministro.
La directora del FMI, institución que Tsipras trató de criminal esta misma semana ha tenido un protagonismo especial en Luxemburgo donde se ha permitido un "La jefa criminal se acerca al otro bando", a modo de saludo contra el ministro Varoufakis.
¿Es el final del juego? Los gobiernos del euro no están dispuestos a aguantar más desplantes ni quieren seguir con los rodeos. Si Tsipras desea llegar a algún acuerdo tiene que enviar una propuesta "nueva, rápida y creíble", ha dicho el Presidente del Eurogrupo. Junto a Dijsselbloem, el comisario de Asuntos Económicos Pierre Moscovici ha hablado de evitar la catástrofe. Un escenario altamente dramático cuya veracidad tan solo contradicen la indiferencia con la que reaccionan los ministros de España y de Italia. "Italia es sólida", afirma Padoan. "España, el país que más crece del euro", explica de Guindos. Y es que "esto ya no es el año 2012", aseguran ante las preguntas inquietas de la prensa. Algo que podrá comprobarse a partir de este lunes.