Voluntarios, a pesar de todo

Grecia

En lo que llevamos de año, hasta el mes de mayo, han llegado a Grecia 42.00 inmigrantes, la mayoría refugiados. Son seis veces más que los que llegaron el año pasado, echando cuentas sale una media de 600 personas al día. Sólo a la isla de Kos, por ejemplo, el pasado jueves llegaron 250. El gobierno central está desbordado, como las autoridades locales, como la policía que no da abasto para tramitar todas las demanda de asilo que recibe. Es el ciudadano griego, el mismo que lleva años sufriendo la austeridad y viendo como cae sin freno su nivel de vida, el que está respondiendo.

En Kos se ha formado un grupo de unos 50 voluntarios que cada día desde hace semanas reparte algo de ropa, agua y la comida que les ceden en hoteles y restaurantes en los inmigrantes que han encontrado refugio en el Capitán Elías, un hotel abandonado. Hoy el reparto ha sido especial porque han contado con el refuerzo de todo el material de higiene y algunos de los 2.000 sacos de dormir que ha conseguido traer Avaaz.org, todo a base de pequeñas donaciones individuales conseguidas por todo el mundo.

Esa misma organización ha abierto tambien una campaña de recogida de firmas por Internet (en sólo unos días llevan 300.000) con la que pretenden recordar a los líderes europeos que cuando el jueves que viene se reúnan en Bruselas, no estarán hablando solo de cuotas, de números... Estarán hablando de vidas rotas, como las que se hacinan en ese Hotel Capitán Elías. De nombres, como los que vuelven cada mañana a hacer cola frente a la comisaría de policía esperando poder tramitar sus papeles de refugiados para seguir viaje. De personas, en definitiva, tan personas como los turistas que a pocos metros de allí, al otro lado de la calle, pasan también haciendo cola con sus bicicletas alquiladas en el paseo marítimo de Kos