Cine y TV
'LA VOZ', FINAL ESTE MIÉRCOLES ( 21:50H, TELECINCO)

Maverick, el chico estafado que ya ha ganado en 'La voz'

El joven castellonense es uno de los finalistas de la tercera edición del talent de Telecinco

Maverick López en la semifinal de 'La voz' / MEDIASET

Madrid

Es reservado, introvertido, no se alarga en las respuestas y suele anteponer el "creo" como si tuviera miedo de ofender con alguna de sus afirmaciones. Maverick es prudente, va en su carácter: "Sigo siendo igual de callado y de tímido que de niño. Siempre he sido muy timidillo. Desde siempre me he refugiado mucho en la música. Soy muy amigo de mis amigos y creo que soy muy normal", confiesa a este medio.

La música ha sido y es el motor de su vida, fuente de grandes alegrías y razón por la que bien merece la pena luchar, aunque eso ocasione alguna imborrable herida: "Esa vivencia sí que fue muy mala. Lo pasé realmente mal. En ese momento, imagínate, la ilusión de mi vida: poder sacar un single… Que me pasara todo lo que me pasó… Me vine muy abajo, lo pasé realmente mal; me llegué a plantear si realmente valdría para la música".

Maverick ya tiene propuestas sobre la mesa que estudiará tras la final de 'La voz'

Lo que narra Maverick es cómo se hicieron añicos sus sueños cuando solo contaba con 15 años e imaginaba un espléndido futuro con lo que siempre había deseado: dedicar su vida a la música. "Fue en el festival de mi colegio. Se me acercó este señor y me hizo una propuesta", relata Maverick, a quien le cuesta recordar aquel trance por lo doloroso que resultaría a la postre.

Un tipo del pueblo que viene con una varita en la mano, que toca su chistera y que saca un conejo. Pidió dinero por adelantado a Maverick, pintó todo de color de rosa. Sus padres, que pensaban tan solo en la felicidad de su hijo, confiaron como él en las palabras de aquel ilusionista que vivía de las ilusiones de otros. Pero el conejo que salió de la chistera se fue esfumando con el paso de las semanas, las cosas se complicaban: "Si tenía que ir un viernes a grabar, luego me decía que el lunes y cuando llegaba el lunes, volvía a cambiar de día… Pasaban los meses y ya empecé a sospechar", cuenta este castellonense de 19 años.

La promesa, una maqueta: la grabación de varios temas musicales con los que Maverick podría iniciar, de verdad, su carrera artística: "Sí, llegué a grabar. Cada tema era como 2.000 euros". La familia de Maverick se vio obligada a vender varios camiones que poseía para poder hacer frente al pago que este prestidigitador exigía para llevar a cabo su truco: "Pagué esos temas, pero tampoco me pertenecen, no están". Relata apenado Maverick.

Los que saben, dicen que las personas talentosas aprenden de todo y Maverick obtuvo, pese a su juventud, una lección importantísima del macabro truco del que le tocó ser protagonista: "esta vivencia me hizo madurar muchísimo y aprender; ser más consciente de las cosas. Aprendí que todo pasa por una razón. Si eso me pasó fue por algo. Me hizo crecer muchísimo como persona y como cantante. Si he pasado por eso, creo que nada en la vida me va a volver a hundir".

El niño que cantaba en clase

Las palabras de Maverick rezuman fortaleza y entereza mental. La entrevista se produce a las puertas de su gran día; mejor dicho, su gran noche, la final de 'La voz' en la que este chico se verá las caras junto a otros tres formidables rivales: Joaquín Garli, Marcos Esteves, Antonio José Sánchez.

- ¿Qué pasaría si no ganas la final de 'La voz'?

- "Bueno, pues a seguir trabajando. Yo amo la música y ya llegar a la final es un paso muy grande. De toda la gente que se ha presentado, estoy entre los cuatro últimos. Si no gano, me alegraré mucho por el compañero que gane. Creo que todos los que quedamos nos merecemos esa victoria, por eso creo que ya hemos ganado: yo ya me siento ganador", responde.

No pasa nada. A trabajar. A luchar. Su espíritu guerrero, en el escenario. Allí Maverick ha entusiasmado a los espectadores de 'La voz' interpretando temas en inglés para los que no ha dudado en bailar, tocar el piano o ataviarse con una pajarita y cantar entre bombillas. "Para la final, también hay alguna sorpresita que creo que nadie se esperará", revela, "En cada programa he querido sacar cosas diferentes de mí: en una bailé, en otra toqué el piano… Me gusta que en cada gala se vea algo diferente".

Toca el piano, la guitarra y se mueve con desenvoltura sobre el escenario. ¿Formación? Maverick es autodidacta: "siempre he sido de aprender yo solo", confiesa.

En su pueblo, Vinaròs (Castellón), nadie podrá decir que de niño Maverick se moría por un balón de fútbol. Quizá sí por una raqueta de tenis… Aunque lo que de verdad ha querido empuñar este chico desde bien pequeño ha sido un micro: "Mi primer casting lo hice con 5 añitos. Siempre me ha gustado la música, el tema de bailar, de cantar… Siempre he estado relacionado con eso. Fue con 13 años cuando me planteé que quería dedicarme profesionalmente a la música. Al principio, me lo tomaba como un juego", reflexiona.

¿De dónde le viene su amor por la música? Maverick titubea a la hora de responder. En su familia no hay actores, ni cantantes… Su amor es innato, aunque sí que concede cierto espacio a su madre en su vocación musical: "Mi madre canta flamenco en casa. Canta muy bien. Cuando éramos pequeños, recuerdo que después de comer mi hermana y yo nos quedábamos sentados en la mesa embobados escuchándola".

De los cantos de flamenco de su madre a los suyos en el colegio: "Sí, siempre me ponía a cantar. Cuando era pequeño siempre cantaba en el recreo, hacían como un circulito y me ponía a cantar. Siempre he sido el cantante de la clase", comenta entre risas.

De un sueño roto, al sueño hecho realidad

Maverick cantando en los directos de 'La voz' / MEDIASET

Como si quisiera poner distancia física y metafóricamente a todo aquel trago de la estafa, un años más tarde, Maverick cambió de aires, dejó su pueblo atrás: "Me vine a Madrid con mi hermana que estaba estudiando Arte Dramático. En un primer momento, mi madre también se vino con nosotros. Mi padre se tuvo que quedar en el pueblo que es donde tiene el trabajo. Mi madre, a veces, se iba con él y le ayudaba".

Sus padres han estado a su lado en esta lucha sin cuartel en la búsqueda del sueño que persigue desde niño: "Estoy súper agradecido de que mis padres sigan confiando en mí después de todo lo que pasó porque ellos también lo pasaron muy mal. Para mí, son un apoyo enorme y lo voy a agradecer toda mi vida", expresa un emocionado Maverick. "Mis padres me dicen que mantenga los pies en la tierra, que sea humilde, que me mantenga como el chico que he sido siempre. Me recuerdan que esto es lo que yo amo, que no se tiene que convertir en algo vicioso. Que siga trabajando por lo que amo y esté agradecido por todas las oportunidades". Maverick se graba los consejos de sus padres a fuego.

Ahora, a tan solo una gala de conocer si resultará vencedor de esta tercera edición de 'La Voz', Maverick ha encontrado un importante apoyo más: "Laura Pausini es una gran profesional y todo lo que me ha dicho me ha servido muchísimo en el programa y me va a servir durante toda mi carrera musical". La artista italiana es su coach, ella pulsó y se giró en la fase de las audiciones a ciegas. Algo de Maverick la sedujo y juntos, ella como maestra y él como alumno aventajado, han fabricado un producto tan potente como talentoso.

- Tienes a Laura Pausini enamorada…

- [Ríe] "Yo la tengo enamorada y ella me tiene enamorado a mí… creo que es una cosa mutua", bromea. "Es una mujer encantadora, parece que sea ya de mi familia. Estoy encantado con ella, me alegro de que se girase en las audiciones a ciegas y creo que hice una buena apuesta al irme con ella".

La apuesta la han hecho ya otros con él. Confiesa, con timidez, que ya tiene propuestas encima de la mesa: "Sí, hay algo. Alguna propuesta y eso… Pero yo ahora prefiero estar centrado en el programa y después del miércoles todo se hablará".

- Si no ganas, ¿caerá alguna lágrima por la noche en el hotel?

- "Si se cae alguna lágrima, se caerá, pero yo voy a estar siempre trabajando y luchando por la música que es lo que amo. El jueves, cuando me levante, lo haré con una sonrisa enorme. Estoy seguro de eso. Y a seguir luchando para que los sueños se hagan realidad".

La sonrisa en su cara es el inconfundible signo de la victoria. Quizá resulte vencedor de esta tercera edición de 'La voz'; quizá, no. Pero como Maverick sostiene, él ya ha ganado con llegar hasta esta meta. Tiene todas las papeletas -juventud, físico, talento y ganas- para convertirla en casilla de salida, para ser el primer concursante de 'La voz' que, de verdad, transforme su paso por el programa en una sólida y mediática carrera musical.

Maverick puede continuar soñando. No hay quien pueda romper el sueño de aquellos que no cejan su empeño en luchar por aquello que anhelan.

 
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